Luz, sombras y decretos

Luz, sombras y decretos

Carmen Imbert Brugal

Un epigrama y un disgusto trazaron el camino. A la directora general de Ética e Integridad Gubernamental (DIGEIG) no le gustó el decreto que designaba a Luz del Alba Jiménez Ramírez vicecónsul en Barcelona. Además de “no me gustó” dijo: “La luz está con el sol, la sombra está con la noche y uno escoge si espera la noche o le gusta el día”. Acto seguido, los escribas comenzaron a redactar.

Cuando la gobernadora de Montecristi alardeó de su poder y avisó a sus compañeros que pronto disfrutarían de las mieles que proporciona el mando, la directora de la DIGEIG repudió la proclama. La madre de “el gallito de pelea del presidente” como la bautizó un influyente ministro, respondió con insultos y amenazas que afectaban al ícono ético de Palacio. No hubo modificación del cargo, solo algunas pomadas para calmar ardores. El caso de la ex ministra de la Juventud tiene otros ribetes, el juego es distinto y el manejo diferente. Desde el inicio de sus funciones ha estado en la mira y entre la presunción de inocencia, el abuso del cogobierno de las redes, la balanza desnivelada de la persecución y el valor de una familia comprometida con el gobierno, la marea sube y baja.

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Addis Burgos -CDN- realizó una investigación para probar “el nepotismo que prohijaba la ministra”. El eco de la denuncia no retumbó en la sede gobierno ni en el local del PRM, el afán de campaña debía ser compensado y la PEPCA está muy ocupada con la independencia.

Récord con los decretos a favor y desfavorables, para honor y deshonra, tiene la líder de “Juventud con Luis Abinader presidente 2018”-. El primero emitido a su favor fue el 330 -16.08.2020- en el artículo 50 está su nombramiento como vice ministra de Planificación del Ministerio de la Juventud. En el segundo decreto -694-2020- el presidente la designa ministra de la Juventud y en el 786-21 deroga su designación y comienza el sainete. Denuncias van y vienen, redes al ataque. La agraviada aguardaba en silencio el destino de las denuncias. Los bots a favor no se escuchaban y tampoco se oía el resuello de la PEPCA. Mejor escenario imposible, apostaron a la desmemoria porque la reelección obliga. Para buenos dirigentes está Barcelona, plaza importante para el proselitismo más que para admirar a Gaudí. Y el 14 de febrero, como desagravio, otro decreto con su nombre. Los vientos esta vez no soplaron a favor de la travesura reivindicativa en defensa de las presunciones. La tormenta produjo reacciones sorprendentes, tardías algunas, rabiosas otras. La taumaturgia marca Cambio que dicen los áulicos, no altera la fascinación con la gobernanza, redactó otro arrepentimiento activo. La DIGEIG exhibió músculo y los hechos que no fueron ponderados antes, las leyes que no se revisaron, las consultas que no se hicieron, avalan el quinto decreto con el nombre de la antigua ministra. El 87-23- suspende de manera provisional su condición en el Consulado de Barcelona”. Ahora a esperar. Paciencia que al alba se sabrá si la luz vence las sombras.

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