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Inversiones por US$122 millones fueron anunciadas por la empresa Macao Beach Resort, Incorporada, para el desarrollo de un proyecto turístico en Macao, Higüey, que incluye un hotel de lujo de 296 habitaciones, campo de golf y otras atracciones.
El proyecto a desarrollar es el Westin Macao Beach Resort, que incluye un hotel con 256 habitaciones hoteleras y 40 habitaciones en condominios, un campo de golf de 18 hoyos, casa club y 113 unidades residenciales que operarán con la marca de hoteles de primera categoría de Westin Hotels & Resorts, de los Estados Unidos.
La principal inversionista es la empresa Geostar, con inversiones en proyectos hoteleros en diversas partes del mundo, algunos de los cuales tienen como participantes a la International Finance Corporation (IFC) y la Overseas Private Investment Corporation (OPIC), dependencias del Banco Mundial y el gobierno de los Estados Unidos, respectivamente; participaciones que certifican la integridad y profesionalidad de Geostar y sus subsidiarias.
El Westin Macao cuenta con financiamiento preliminar del Banco de Inversiones Europeo, vinculado a la Comunidad Europea, y el Scotiabank. También participará MIGA, otra dependencia del Banco Mundial.
Su realización está a cargo de la firma Richard Knor Internacional (RKI), de Chicago, y la ingeniería ambiental a cargo de la Applied Technology & Management, norteamericana. La asesoría ambiental local está a cargo de la empresa Empaca y del licenciado Bolívar Troncoso.
El hotel, villas y unidades residenciales tendrán la marca Westin, ya que la Westin Management Company será responsable de la gerencia y la administración de la operación hotelera del resort. Westin es subsidiaria de la Starwood Hotels and Resorts Worldwide, que maneja hoteles en 750 destinos turísticos en 80 países.
[b]Características del proyecto[/b]
El hotel tendrá un centro de conferencias, spa, centro de deportes acuáticos y todas las facilidades de un establecimiento orientado al mercado de alto poder adquisitivo que busca la calidad que ofrecen los alojamientos de lujo.
El campo de golf fue diseñado por Nick Faldo y las 113 unidades residenciales incluyen condominios, cabañas y townhouses y servicios de apoyo, incluyendo establecimientos comerciales y tiendas para atender necesidades diversas.
El proyecto excluye la famosa playa pública existente en Macao y se propone cumplir y exceder en los renglones en que sea posible, las regulaciones ambientales dominicanas, las guías ambientales del Banco Europeo de Inversiones, y las normas de Starwood.
También se proyecta un Centro Cultural y Ecológico con un museo de arte taino, abierto al público, que estará bajo el control del Museo del Hombre Dominicano, entidad a la cual Macao Beach Resort solicitó una operación de rescate arqueológico en el área de su propiedad.
La investigación del Museo del Hombre Dominicano, que se está realizando actualmente, con fondos de la empresa, tiene por objetivo rescatar lo que aún queda de un cementerio taino que existió en el lugar y fue saqueado de manera continua por traficantes de piezas precolombinas durante más de 50 años.
«Los propietarios de Macao Beach Resort tienen la intención de estimular la autenticidad de las experiencias culturales de sus huéspedes y esto sólo puede lograrse acabadamente cuando se nutre de una comunidad orgullosa y respetuosa de su herencia y cultura», dice el anuncio de la inversión, en el que se afirma que su «compromiso es con el desarrollo turístico sostenible y así está pensado el proyecto».
[b]Sensibilidad ambiental[/b]
Macao Beach Resort ha sido concebido con énfasis en la sensibilidad ambiental y la propiedad, y se propone mantener y restaurar los daños existentes actualmente en la reserva natural que existe en la propiedad. Asimismo, el proyecto se ha diseñado para que sea congruente con la condición de paisaje protegido como «Vía Panorámica», según lo que establece la legislación ambiental vigente en el país.
La reserva natural será administrada por un equipo de conservación que participa en el diseño y también estará presente en la fase de construcción, y además tendrá la responsabilidad de operar los programas turísticos y de recreación con orientación ecológica.
La propuesta presentada a la Secretaría de Estado de Medioambiente y Recursos Naturales implica la preservación de los manglares no impactados, así como el rescate de zonas de mangle y la reconstrucción de humedales actualmente dañados para obtener más de 500 mil metros cuadrados de mangle, que están proyectados como parte esencial en el conjunto de atractivos del hotel y su campo de golf.
Los constructores se han impuesto restricciones adicionales en cuanto a las áreas que serán tocadas, y en áreas sensibles se usarán métodos de construcción sobre pilotes, que si bien es más costosos, evita el impacto negativo que produce el uso de material de relleno.
Las condiciones de la laguna costera existente serán mejoradas para asegurar la circulación de agua, reducir la hipersalinidad, estimular la repoblación del manglar en las zonas deterioradas y proveer hábitat para peces, aves zancudas y otras especies. Uno de los objetivos es crear pasarelas de impacto mínimo para dar accesos al manglar con fines educativos y recreativos.
[b]Impacto social[/b]
El impacto social de Macao Beach Resort será muy positivo en la región, ya que en el proceso de construcción usará cerca de mil personas y el complejo creará más de 400 puestos de trabajo permanentes.
La empresa se manejará con un enfoque de desarrollo turístico sostenible, por lo que está comprometida a promover la vinculación económica del resort con los residentes y empresas locales, principalmente las que operan o puedan hacerlo en la comunidad de Macao, vecina al lugar donde se levantará el establecimiento.
Su programa social contempla un proyecto para construir en la comunidad el «Macao Village», para crear un hábitat que albergue a las personas vinculadas al complejo turístico y promover el desarrollo de una comunidad que crezca por si misma y pueda ser un factor positivo en la dinámica de desarrollo turístico de la zona de Macao.
El objetivo,dice la declaración, es asistir y estimular a la comunidad vecina, incluyendo el desarrollo de habilidades, para que provea bienes y servicios a los turistas alojados en el resort y puedan crear nuevas unidades económicas viables en la comunidad. La estrategia es «facilitar a la comunidad local el acceso a las oportunidades que ofrece el proyecto».
