Buenos Aires.- El presidente argentino, Mauricio Macri, afirmó hoy que no se puede resolver la crisis energética que afronta el país “sin tomar una decisión que incomode a muchos”, en referencia a las subidas en las tarifas del gas y la luz que ejecutó durante el primer semestre de su mandato.

En un acto en la ciudad de Buenos Aires en el que anunció la ampliación de una nueva línea de créditos para la construcción de viviendas sociales vinculadas al Plan Procrear, Macri justificó así las polémicas medidas tomadas por su Gobierno, después de que la semana pasada la Justicia federal frenara los aumentos de la tarifa del gas en todo el país.

El mandatario reiteró también que para garantizar la continuidad del sistema de energía la población tiene que reducir el consumo. “Cuando ustedes se encuentran en su casa en invierno y ven que están en remera (camiseta) es que están consumiendo de más”, apuntó el mandatario al tiempo que pidió a los argentinos que sean “responsables” y que consuman menos energía, “la mínima posible”, especificó.

Para Macri, el problema energético que afronta el país se debe a las “bombas” que puso el anterior Ejecutivo de la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015), que según el mandatario “hizo creer que la energía no era importante” y provocó que ahora el país tenga que importar este servicio a un precio “carísimo». “No hay magia”, insistió el presidente a la hora de justificar que para solucionar la crisis de este sector es necesario aumentar la tarifa de la luz y del gas.

Tras las apelaciones judiciales de numerosas asociaciones de consumidores contra los denominados “tarifazos” del Ejecutivo, el miércoles de la semana pasada, la Cámara Federal de La Plata congeló en todo el país los aumentos en la tarifa del gas porque, consideró, no se realizaron audiencias públicas antes de las subidas.

Macri se reúne hoy con su Gabinete para decidir qué cambios introducir en la aplicación de las tarifas con el fin de convencer a la Corte Suprema, que tiene la última palabra en este asunto, para que no paralice los aumentos de las facturas de luz y gas, que desde el comienzo del año acumulan un incremento de un 400 % y un 500 % respectivamente