La reina del pop Madonna ha revelado que cuando trabajó en 1991 con Harvey Weinstein, el poderoso productor de Hollywood acusado de abusos sexuales, este “cruzó límites y fue increíblemente insinuante sexualmente y directo” con ella, algo que ocurría con muchas otras mujeres que conocía.
La cantante de 60 años aborda distintos aspectos de su vida en una entrevista con The New York Times en la que, preguntada por la experiencia de grabar su documental “Truth or Dare” con el estudio de cine Miramax, propiedad de los hermanos Weinstein, coincide con lo vivido por otras mujeres de la industria del entretenimiento.
“Harvey cruzó líneas y límites y fue increíblemente insinuante y directo conmigo cuando estábamos trabajando juntos; él estaba casado en ese momento, y yo, desde luego, no estaba interesada”, recordó la artista sobre el productor, de 67 años, cuyas conductas inapropiadas salieron a la luz en la prensa estadounidense en octubre de 2017.
Más de 80 mujeres, entre ellas conocidas estrellas de Hollywood como Salma Hayek, Angelina Jolie o Lupita Nyong’o, lo han acusado de conductas sexuales inapropiadas desde entonces y además se enfrenta a un proceso penal por delitos sexuales cuyo juicio en el estado de Nueva York está previsto que empiece en septiembre.
A raíz del escándalo, surgió un terremoto feminista en Hollywood que, articulado posteriormente bajo el movimiento “Me Too”, señaló a otros presuntos agresores y acosadores sexuales y después saltó al mundo de la política y los medios de comunicación, dando lugar a otro movimiento, “Time’s Up».
La conocida como “ambición rubia”, que admitió estar sorprendida de que “Time’s Up” y otras iniciativas de lucha contra el acoso sexual entraran en el espacio público, dijo “ser consciente” de que Weinstein “hacía lo mismo (que con ella) con otras muchas mujeres que conocía en el negocio” del entretenimiento.