Familiares de uno de los dos jóvenes acusados de intentar un atraco y que fueron ultimados por las personas a las que supuestamente atracarían, responsabilizan de la muerte a amigos que lo condujeron por malos caminos.
“Yo digo que a mi hijo no me lo mató la Policía, ni me lo mató un dueño de colmado, a mi hijo lo mataron los que andaban con él, andaba con gente que lo mal influenciaron y lo mataron a traición”, explicó Leandra Sosa, madre de Gary Sosa.
Gary, de 20 años, y su amigo de la infancia Cristhian Colombo fueron ultimados la madrugada del miércoles cuando alegadamente asaltarían a un par de motoristas, quienes supuestamente al defenderse repelieron la agresión.
Los jóvenes previo, en compañía de otros dos hombres, habrían atracado un colmado en la urbanización Ralma, en Santo Domingo Este. Esos cayeron muertos en el pavimento de la calle J, casi esquina calle Tercera, de ese sector.
Buenas costumbres. “Realmente no se qué pasó, yo estaba en mi casa acostada y vinieron a buscarme, me dijeron que le dispararon a Gary y lo mataron porque estaba robando, yo no le puedo decir si es verdad porque no ando detrás de él, pero yo como madre no le di mal ejemplo. Él terminó su bachillerato y era empleado de un tío en un centro de mangueras hidráulicas”, explico Leandra.
Lo fueron a buscar. La madre cuenta que esa noche su hijo estaba con unos amigos viendo un torneo de basquetbol, pero un joven llegó a la cancha y le dijo que fueran a un lugar y salieron en una motocicleta.
Manifestó que en la cancha hubo una pelea y ella se preocupó porque Gary no llegaba, pero al poco rato ella lo vio pasar en una motocicleta y le gritó que viniera para la casa, pero no la escuchó y se fue con su amigo.
Dice que otro amigo le comentó que Gary estaba ebrio, lo que la molestó porque si fueran amigos, en realidad lo hubiesen llevado a acostar.
Explica que cuando le dieron la noticia de su muerte, fue al destacamento de Los Mina a buscar información y le confirmaron la mala noticia y que le ocuparon un arma, pero ella afirma que nunca lo vio con una pistola.
“Nunca lo noté raro, porque no llegaba tarde, aquí se comportaba bien, pero a veces ellos salen y uno no sabe en qué andan, la gente luego dice que la madre le dio mal ejemplo, pero yo no sabía en que malos pasos andaba”, sostuvo la atribulada mujer, que no sale de su asombro.