Un grupo de madres bajo el nombre de “Mujeres de fe en busca de justicia” se congregó ayer frente a la Procuraduría General de la República para exigir justicia por los asesinatos de sus hijos y denunció la falta de atención por parte de las autoridades y la impunidad de sus casos.

Portando pancartas con los rostros de sus hijos y en busca de ser atendidas, las madres de las víctimas Nelfy Cruz, Yohanka Montero, Maiki Cabrera y Víctor Gutiérrez aseguraron que a pesar de haber interpuesto denuncias y mostrado pruebas sobre los asesinatos, las autoridades se han mostrado indiferentes.

Tal es el caso de Maiki Antonio Cabera a quien le fue arrebatada la vida frente a su lugar de trabajo en Cristo Rey el once de agosto del año 2023.

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De acuerdo con las declaraciones de su madre, Maribel Pérez, el responsable de la muerte de su hijo es un reconocido delincuente del sector y además se encuentra protegido por miembros de la Policía.

Según aseguró Pérez, el antisocial ha asesinado a más de 18 personas. No obstante, aseguró que a pesar de esto no percibe ninguna intención por parte de las autoridades de que se haga justicia.

“A las madres a las que este hombre les ha matado sus hijos que dejen el miedo, que salgan a camino, que luchen por sus hijos, porque inmediatamente uno entierra a esta persona que tú llevas nueve meses en el vientre tú te mueres, las que han parido y que están aquí lo saben… uno se muere”, expresó entre sollozos la madre de Maiki Cabrera.

En ese mismo tenor se expresó Jahaira Martínez, madre de Nelfy Cruz, quien fue ultimado durante un asalto. Martínez condenó la falta de avance en las investigaciones y el nulo seguimiento del expediente por parte de la fiscalía.

Martínez afirmó además que el responsable de la muerte de Nelfy confesó el crimen y aun así fue puesto en libertad.

Otro de los casos denunciados es el de Yohanka Montero, quien fue acribillada frente a su hijo de seis años a pocas esquinas de su casa en Los Mina. De acuerdo con su madre, Anyelina Sánchez, la fiscalía no ha hecho ninguna investigación ni ha querido revisar las cámaras.

“Hay mucha investigación que hacer, que yo la he hecho y la he aportado a la fiscalía y la fiscalía no ha hecho nada. La muerte de mi hija no fue una muerte que vino de Pekín, fue del mismo barrio y está clara”, aseveró la madre tras asegurar que Yohanka fue mandada a matar supuestamente por una vecina con quien había sostenido una discusión verbal.