Loyda Peña 
Conmocionadas y estimuladas por la mujer que llevó la osamenta de su hija a la fiscalía de Higüey reclamando justicia, un grupo de madres que al igual que ella han perdido a sus hijos de forma violenta, se apostaron ayer frente al Palacio de Justicia de Ciudad Nueva a demandar atención de las autoridades a sus casos.
Portando pancartas con las fotografías de sus hijos muertos y la de sus alegados victimarios, se quejaron de que a pesar de contar con pruebas y testimonios, estos continúan en libertad.
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Tal es el caso de Yahaira Martínez cuyo hijo, dijo fue asesinado en el 2024 “ y aunque su asesino confesó el crimen ante los jueces” lo dejaron en libertad con presentación periódica como medida de coerción y ayer cuando había audiencia del caso, no se lo notificaron.
Igual queja presentaron Angelina Sánchez, cuya hija fue asesinada supuestamente por encargo de una banda conocida como “el Kilombo 30” del sector Los Mina, a quienes dijo, todo el mundo conoce “menos el Dicrim”.
El grupo, identificado como “Madres de fe en busca de justicia”, dijo que se aglutinaron porque aquí la justicia solo le hace caso a los casos virales. “No es justo que las madres de escasos recursos no seamos escuchadas”, clamaron. .
