Caracas..- El mandatario venezolano, Nicolás Maduro, dijo este miércoles que la Justicia “está buscando” a los responsables del alzamiento militar que superó su Gobierno la víspera, y que estos “más temprano que tarde” pagarán con cárcel por el delito de traición.

“Están huyendo entre embajada y embajada”, dijo Maduro ante miles de simpatizantes, apostados en las cercanías del palacio presidencial de Miraflores, en referencia al dirigente opositor Leopoldo López, a quien no mencionó directamente.

“La Justicia los está buscando y más temprano que tarde irán a pagar a la cárcel su traición y su delito”, añadió. López burló el martes la pena de casi 14 años que purgaba en su domicilio y acompañó al jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó -a quien más de 50 gobiernos reconocen como presidente interino-, en su arenga a la Fuerza Armada de ayer para que diera la espalda a Maduro.

Durante la mañana del lunes se presentó en varias concentraciones opositoras en el este de Caracas y luego ingresó como huésped en la residencia del embajador español en Caracas, Jesús Silva. Las palabras de Maduro también hacían alusión a Guaidó, que esta misma jornada lideró las manifestaciones opositoras en Caracas y cuyo paradero es desconocido.

La Justicia venezolana ya abrió dos líneas de investigación contra el líder del Legislativo- una por haber proclamado un Gobierno interino y otra por los apagones que sumieron casi todo el país en la oscuridad y lo paralizaron en marzo pasado.

Maduro también acusó hoy al asesor de seguridad de la Casa Blanca, John Bolton, de haber dirigido “personalmente” el alzamiento de una veintena de militares, que catalogó como “escaramuza golpista». “Así lo denuncio y pido que se investiguen en los Estados Unidos las acciones ilegales y golpistas de John Bolton contra la democracia venezolana”, dijo.

Venezuela atraviesa un alto pico de tensión política desde enero pasado, cuando Maduro juró un nuevo mandato de 6 años que no reconocen la oposición y parte de la comunidad internacional, y Guaidó proclamó un Gobierno interino que cuenta con el respaldo de más de 50 países.

En paralelo, la nación petrolera sufre la peor crisis económica de su historia, lo que genera cada día protestas para denunciar la severa escasez de alimentos y medicinas y la pésima prestación de los servicios públicos.