CARACAS. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, gestiona una reunión entre delegados del gobierno y la oposición con el Papa, para reactivar un diálogo que ponga fin a crisis política.
Días después de que la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) diera por concluidas las conversaciones iniciadas el pasado 30 de octubre, Maduro se jugó una nueva carta para salvar el proceso, con el que según sus adversarios sólo busca ganar tiempo para aferrarse al poder. «Se está gestionando, ojalá se dé, un encuentro con el papa Francisco en el Vaticano», anunció el gobernante socialista. «Ojalá se dé pronto y que en ese encuentro nuestra delegación y la delegación de la derecha (…) nos demos un abrazo», agregó.
La MUD congeló el 6 de diciembre los diálogos emprendidos a instancias del Vaticano y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), acusando al gobierno de incumplir lo pactado. El 26 de enero ratificó su negativa a retomar negociaciones, al calificar proceso como «capítulo cerrado que no volverá a abrir».
Para la oposición, el diálogo pasa por un adelanto de las elecciones presidenciales de diciembre de 2018, pero Maduro descarta esa posibilidad. Para tratar de salvar el diálogo, los facilitadores presentaron una propuesta denominada «Acuerdo de convivencia democrática», que planteaba la realización este año de las elecciones de gobernadores, las cuales debieron celebrarse en diciembre.