Juan Terrero 
JUAN TERRERO PÉREZ
Transcurren los años 2006/2007 produciéndose invasiones de terrenos ocupados por pequeños ganaderos en predios que fueron “propiedad” de la hija predilecta del tirano Rafael Leónidas Trujillo (Angelita), ubicados detrás del Campamento de Operaciones Especiales de la PN. Una compañera de trabajo de mi hermana llamó pendejos a los manoguayabenses porque no acudían a coger solares en ese lugar de tierras pantanosas y donde concurren seis arroyos que se unen para desembocar al río Haina.
Nely Ciriaco es una odontóloga que labora también en el mismo lugar de mi hermana. Se apersonó al lugar con miras a comprar un solar que vendían los invasores tradicionales de terrenos estatales.
Nosotros le advertimos a la doctora Ciriaco: “No compre aquí, esto se inunda”. ¿Cómo, Juan? Sí, esto se inunda. Ahora desde que hay anuncio de fenómenos naturales, a los residentes en Arroyo Bonito, Bella Colina, Juan Guzmán, “se les quiere salir el corazón”.
¿A quién culpar?
