Manos a la obra

Manos a la obra

Claudio Acosta

Es tanto lo que ya preocupan los paros, huelgas y movilizaciones de la ADP, que no ha querido encontrar otra forma de reivindicar derechos propios y ajenos que no sea paralizando la docencia y afectando el calendario escolar, que no debe extrañarnos que alguien se pusiera a sacar cuentas para decirnos que cada día que no se imparte docencia en las escuelas le cuesta al Estado 760 millones de pesos. Darwin Caraballo, Director Ejecutivo de Acción Empresarial para la Educación (EDUCA), explica de donde sacó la cifra, que coloca en otra dimensión las odiosas huelgas del sindicato de maestros. “Hemos podido estimar el costo de docencia en función de los gastos diarios que realiza el Ministerio de Educación por centro educativo y por estudiante”.

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El director de Educa dice no oponerse a las “legítimas reivindicaciones” que utiliza de pretexto el gremio magisterial, pero considera que estas no deben interferir con el cumplimiento del año escolar. Y aboga por la creación de una coalición de organizaciones sociales, políticas y religiosas para promover la aprobación de una ley que establezca que dado el carácter esencial de la educación no se puedan hacer huelgas durante el año escolar. Como he dicho y repetido muchas veces desde aquí que algo hay que hacer para pararle el coche a la ADP, me apunto de inmediato a la iniciativa, que si lo piensan bien no es algo inalcanzable ni imposible, ni tan difícil de tragar para la población como lo fue la reforma fiscal que se cayó antes de llegar al Congreso. Todo lo contrario.

Lo digo porque ahí está la mayoría del PRM, el partido oficial, que tiene la oportunidad de utilizarla para demostrar que le importa la educación dominicana, pero sobre todo el futuro de toda una generación que se está quedando rezagada; y de paso le ahorraría unos buenos chelitos a su Gobierno, que este bien podría utilizar para resolver muchísimos pequeños grandes problemas que agobian a la población en un país todavía plagado de carencias y necesidades. ¡Manos a la obra!

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