Tomás Navarro Tomás ahondó en los menesteres de la pronunciación de nuestra lengua: entonación y canto, altura de consonantes y de vocales, tono e intensidad en la palabra y en la frase; tono normal etc.
Investigó en muchas latitudes. Lo hizo con dedicación en el área del Caribe, especialmente Puerto Rico y Santo Domingo. Abrió puertas y ventanas en otras geografías y en muchos léxicos, iniciando a unos, y enriqueciendo a otros, y legó valores que su largo peregrinar no resultó suficiente para agotar sus anhelos de investigador.
Falleció hacia finales del siglo pasado, penúltima década. Entre muchas producciones inestimables para los estudiosos de estos tópicos nos dejó su “Manual de Entonación Española”, por encargo de Columbia University, de Estados Unidos. Este volumen fue publicado por Edición Revolucionaria, La Habana, Cuba, 1968, Instituto del Libro.
Una de las expresiones contenidas en este texto es el proverbio: “Hombre necio habla recio”. Lo incluye en un “empaginado”, en el cual nos da una selección para orientarnos en torno al manejo de la voz,para ajustarlo a las cualidades del sonido. Nos ofrece modelos:
-La palabra, de Juan Maragall;
-El nombre, de Miguel de Unamuno;
-El verso, de José Martí;
-El buen decir, José Enrique Rodó;
-La voz, Antonio Machado;
-La entonación, Azorín y
-El milagro musical, Ramón del Valle Inclán.
La obra contiene la introducción y observaciones generales. Tras agotar el pórtico, desenvuelve el contenido. Entonación Enunciativa, Entonación Interrogativa, Entonación Volitiva; Textos y Gráficos.
“Manual de Entonación Española” es obra muy bien realizada, con la investigación científica y las ponderaciones, como supo hacerlo Navarro Tomás. El ejemplar a nuestras manos contiene 306 páginas con gráficos e índices.
Se imprimió en la Unidad Productora 06 del Libro en agosto del 1968.
Recuerdo, en una de las jornadas del VII Congreso Internacional de la Asociación de Lingüística y Filología de América Latina (ALFAL), celebrado en los salones del Banco Central de República Dominicana, cuando el presidente de ALFAL, J. M. Lope Blanch ingresó a la sala principal para informarnos acerca del fallecimiento de Tomás Navarro Tomás (hoy ambos fallecidos). Paz para el alma de cada profesional, que tanto entregaron por la cultura de la Lengua.