Durante el primer semestre del año las actividades económicas promovidas por la política industrial y comercial del país representó un 66.8 por ciento del crecimiento económico. Fue un logro alcanzado por una especie de «dream team» sectorial de la economía nacional.
En avanzada de este notable desempeño que relanzó el país luego del impacto paralizante provocado por la pandemia del Corona Virus, según los datos oficiales divulgados por el Banco Central, la manufactura local registró un 12.9 por ciento, las zonas francas un notable 28.6, el comercio 11.1 y el transporte y almacenamiento el 14.2.
La pandemia originó el cambio de varias reglas del juego económico. Debido a ello la industria y el comercio se convirtieron en los sectores de crecimiento más significativos del semestre. Esto ha permitido que la economía dominicana haya mantenido un incremento apuntalado superior al 13 por ciento al mes de julio y continúe sobrepasando los niveles alcanzados previos al surgimiento de la pandemia.
La política industrial y comercial seguida ha sido un factor esencial en alcanzar estos importantes logros a partir de que entró en vigencia el decreto 588-20, mediante el cual se dio categoría de prioridad nacional la industrialización del país integrando para su ejecución a la Mesa Presidencial de la Industrialización.
Esta Mesa es coordinada por el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes. Su labor ha estado orientada a propiciar y articular las políticas públicas para hacer más competitivas las industrias locales tanto como las empresas de zonas francas promoviendo su integración a fin de potenciar su desarrollo, y simultáneamente, agilizar la reactivación de la economía y recuperar y generar empleos. Vale resaltar que en el sector manufacturero se ha logrado la reinserción de casi el cien por ciento de la matrícula laboral.
En adición, según los datos ofrecidos por el Banco Central, entre enero y junio del presente año, el sector manufacturero registra un crecimiento económico interanual de un 14.3 por ciento lo que es prueba palpable de su persistencia y capacidad de recuperación frente a los efectos negativos de la pandemia. Durante ese periodo contribuyó a las recaudaciones internas del fisco con un 24 por ciento del total, equivalente a 72 mil 665 millones de pesos.
La ampliación del 12.9 por ciento del sector manufacturero en el primer semestre del año se atribuye principalmente a la fabricación de productos de la refinación de petróleo, así como de sustancias y productos químicos, la elaboración de bebidas y productos de tabaco y de insumos directos para la construcción. Las ventas del mismo sector industrial aumentaron un un 25 por ciento respecto al primer semestre del 2019 antes del surgimiento de la pandemia y un 34 por ciento en relación al mismo periodo del pasado año.
Por su parte el indicado desenvolvimiento del comercio guarda correspondencia con el crecimiento de la producción local de bienes agropecuarios y manufacturados, así como del volumen alcanzado por las importaciones comercializables. Durante ese mismo periodo se contabilizó un aumento de 16.2 por ciento en las ventas de las principales cadenas comerciales y tiendas por departamentos.
La expansión de estas cadenas y la apertura de establecimientos comerciales en distintas comunidades del país se ha dinamizado su economía e impactado favorablemente en la calidad de vida de sus pobladores con la creación de empleos y la provisión de bienes y servicios de que carecían o recibían antes de manera precaria.
Por su lado, las empresas de zonas francas han contribuido de manera sustancial a la reactivación económica y laboral al registrar un incremento interanual de 28.6 por ciento en el mismo periodo analizado. Este aumento se ha reflejado el monto de sus exportaciones que acumularon en el semestre la cifra de 4 mil 79 millones 600 mil pesos superando en 912 millones 200 mil, equivalente a un 28.8 por ciento, el monto alcanzado en el mismo periodo del 2020.
De acuerdo a los datos suministrados por fuentes internas del sector, las exportaciones de las zonas francas representaron el 61 por ciento del total registrado durante los seis primeros meses del año en curso. Este positivo comportamiento del sector es atribuido al evidente y consistente apoyo brindado por las autoridades que apuestan al mismo para el sostenimiento y aumento tanto del comercio exterior como de la creación de empleos para los estratos sociales que aportan la mano de obra calificada, y cada vez más especializada, para una producción en proceso de constante crecimiento y diversificación.
Todos los sub sectores productivos de zonas francas acusaron alzas en sus exportaciones durante el periodo. Vale señalar como más destacados la joyería que con atractivos diseños a partir de piedras auténticamente dominicanas, ámbar y larimar, encabeza la lista con un 112.por ciento; la manufactura de tabaco y derivados, tradicional marca-país cada vez más competitiva y apreciada internacionalmente con un 72 por ciento, y las confecciones y textiles con un 62 mientras los novedosos componentes eléctricos crecieron un 10 y los dispositivos médicos un 4.
Muestra del acierto de la política seguida hasta ahora se refleja en las declaraciones de Matías López de la firma Tabaco Vega del Rey, al saludar la reapertura al cabo de 16 años de haber permanecido cerrado del parque industrial de Cotuí, destacando que este reinicio fue posible gracias al gran respaldo recibido de las distintas instituciones del gobierno que fueron mucho más allá de sus expectativas.
La continua aprobación de solicitudes de permisos para la instalación de nuevas empresas en parques industriales de zona franca, son por otra parte una muy positiva señal de que República Dominicana es un mercado seguro y atractivo para el capital foráneo.
De hecho, el Banco Central pronostica que al cierre del presente año la inversión extranjera directa alcanzará los 3 mil millones de dólares. Esta cifra estimada acaba de ser replicada por el presidente Abinader, destacando que será la más elevada de todos los países del área caribeña y de Centroamérica.
Nuestro país se está perfilando como uno de los contados de Latinoamérica en ruta a revertir plenamente en tan solo 12 meses la contracción económica originada por la pandemia en el 2020. La estrategia a seguir, por consiguiente, a la luz de estos resultados consiste en mantener el mayor empeño en adecuar y facilitar los procesos burocráticos eliminando trabas y retrasos, fomentar los encadenamientos productivos y seguir promoviendo nuestra imagen internacionalmente como destino confiable para la inversión.
Si los buenos resultados logrados hasta ahora muestran consistencia y se prolongan en el tiempo será la mejor señal de que vamos transitando por el camino correcto.