Como cualquier otro ser humano, el atleta tiene altas y bajas en el desarrollo de una carrera en la que busca alcanzar el éxito.
Marileidy Paulino no ha sido la excepción y en sus momentos de dificultades y alegrías siempre ha encontrado el apoyo y cariño de su madre Anatalia Paulino.
“Mi madre ha sido la principal inspiración para que me convierta en la atleta que soy”, afirma la campeona mundial de los 400 metros planos.
Recuerda que en su niñez su madre le motivaba a esforzarse cada día más con el propósito de que se superara y alcanzara el éxito.
“Estoy donde estoy gracias a Dios y al respaldo de mi madre. Mi corazón late por ella”, resalta la también doble ganadora de medallas de plata en los Juegos Olímpicos Tokio 2021.
Marileidy pausó su apretada agenda internacional para hablar de la persona que considera más importante en su vida, Anatalia, a propósito de celebrarse mañana el Día de las Madres.
“Gracias a ella, cada día sigo esforzándome y dando lo mejor de mi para que ella pueda tener una vida digna, tal y como se lo merece”, confiesa.
Revela que le hace falta pasar más tiempo con su progenitora, lo cual se hace más complicado -dijo- debido a sus múltiples compromisos internacionales.
Plato favorito
El plato favorito de Marileidy es el moro de guandules con pescado.
“Cuando estoy en casa, mi madre me prepara ese plato, sabe que es mi favorito. El pescado nunca puede faltar en la mesa”.
Reacción de la madre cuando se enfermaba
“Siempre muy atenta y preocupada no sólo conmigo sino también con mis hermanos. Hacía cuando estaba a su alcance para que nos sintiéramos bien”, destaca.
Le decía “Chica”
El nombre de cariño que utilizaba Anatalia para llamar a su hija Marileidy era, y sigue siendo, “Chica”.
“Me apodaba Chica”, asegura Marileidy.
Dijo que su madre le explicó que le apodaron así porque cuando nació alguien dijo: “¡Qué niña tan chica”.