Brasilia. EFE. La ecologista Marina Silva, tras largas negociaciones políticas, fue confirmada ayer como nueva abanderada presidencial del Partido Socialista Brasileño (PSB), cuyo líder y anterior candidato, Eduardo Campos, falleció en un accidente aéreo.
“Agradezco a Dios por ayudarnos a hacer esta travesía difícil, que representa la pérdida de nuestro candidato, de nuestro líder”, declaró Silva, una ferviente evangélica, tras ser aclamada como nueva candidata de los socialistas. Según un sondeo divulgado, Silva entra con fuerza en la campaña y tiene una intención de voto del 21 %, pero, de acuerdo a esa misma encuesta, pudiera derrotar a la presidenta y candidata a reelección Dilma Rousseff en una segunda vuelta.