El vicepresidente ejecutivo de la Corporación de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), el empresario Celso Marranzini, insistió ayer en el paso del sector estatal al privado de la distribución de electricidad para recuperar y mantener el servicio.

Abogó también porque la participación de actores privados en la generación sea mayor, por entender que se reduciría la percepción de que es riesgoso invertir en el sector eléctrico.

La CDEEE ha pagado a los generadores US$488.3 millones de agosto a noviembre de este año.

El funcionario, quien fuera presidente del organismo cúpula del empresariado, se refirió al tema en la conferencia principal de la Tertulia de Herrera, una zona industrial, titulada ¿Es posible despolitizar y eficienciar el sector eléctrico?, auspiciada por la Asociación de Empresas Industriales de Herrera y provincia Santo Domingo (AEIH).

Marranzini volvió a objetar el subsidio eléctrico del Estado porque son grandes sumas de dinero que se tornan en pérdidas para el país. Citó que esa ayuda consume US$3,000 millones al año, y que el costo de la ineficiencia del sector eléctrico es equivalente a la suma de las remesas.

Dijo que el año pasado el Estado gastó mil 200 millones de dólares en subsidiar la factura de electricidad a unas 700 mil familias pobres. Explicó que esto equivale a 130 dólares mensuales por familia, o sea que posiblemente no hubiera habido familias por debajo del nivel de la pobreza, dijo.

También planteó como otra necesidad el dar señales de precio de distribución que ayuden a reducir el uso irracional de la energía.

Marranzini citó entre las metas de CDEEE medidas efectivas para combatir el hurto, aplicar penalidades y reducir la burocracia en la detección y certificación de los fraudes. Dijo que las telefónicas cobran US$164 millones mensuales y el energético, el más grande del país, sólo US$118 millones, cuando debería recaudar entre US$160 o 170 millones mensuales.

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Mercancía política

El presidente de la AEIH, Manuel Cabrera, valoró el trabajo que está realizando Marranzini en la CDEEE. Destacó que el país nunca va a salir del atraso y jamás contará con energía de calidad, ni a un costo competitivo, mientras la electricidad sea vista como una mercancía política y la CDEEE como un botín político. Y mientras se continúe trabajando en base a planes de corto plazo, de solo cuatro años.