También se estima que hay 60 mil heridos, y bajo los escombros habrían unas 8 mil víctimas, según el balance palestino
Jerusalén. La ofensiva militar israelí en Gaza se ha enquistado desde hace semanas en el centro y sur de la Franja, donde en las últimas horas ha muerto alrededor de un centenar de personas, con lo que la cifra de víctimas mortales dentro del enclave se eleva a 23,700, entre ellas más de 10,000 niños.
Los menores representan más del 40 % del total de muertos en casi 100 días de guerra, además de un elevado porcentaje de las casi 8,000 personas cuyos cuerpos están sin recuperar bajo los escombros y de los más de 60,000 heridos, según el Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás.
“Los niños de Gaza que sobreviven a la violencia sufren horrores indescriptibles, como lesiones que les cambian la vida, quemaduras, enfermedades, atención médica inadecuada y la pérdida de sus padres y otros seres queridos”, indicó hoy en un comunicado la ONG Save the Children.
Los intensos bombardeos israelíes se concentraron en la última jornada en Jan Yunis, bastión de Hamás en el sur del enclave, y en torno a los campos de refugiados de Maghazi, Bureij y Nuseirat, en el centro del territorio palestino. Decenas de “terroristas” muertos
En todos ellos aseguraron haber matado a “decenas de terroristas» de Hamás, que fueron partícipes en los ataques en suelo israelí del 7 de octubre, incluidos comandantes de su fuerza de élite Nukhba.
Cuando la guerra se acerca a los 100 días, Israel informó hoy de que ha destruido más de 700 lanzaderas de cohetes de Hamás desde que comenzó la ofensiva con ataques aéreos y terrestres, como parte de su estrategia de desmantelar las capacidades militares del brazo armado del grupo islamista que gobierna Gaza.
Fuentes médicas gazatíes denunciaron ataques dirigidos a ambulancias y equipos de rescate en el área de Jan Yunis mientras trabajaban para sacar muertos y heridos de los escombros.
Además, anoche nueve civiles murieron y decenas resultaron heridos en un ataque aéreo israelí dirigido a una residencia en la zona de Shawka, en Rafah, la zona supuestamente segura en el extremo sur del enclave, indicó la Media Luna Roja Palestina.
El área de Rafah concentra a más de 1.5 millones de desplazados por la violencia, hacinados y en condiciones insalubres, mientras que las familias desplazadas que buscan refugio en el norte de la Franja “enfrentan condiciones terribles debido al actual bloqueo israelí en la región, que impide las entregas de combustible a los municipios y provoca la interrupción de los servicios esenciales”, denunció el Gobierno gazatí de Hamás.