Más desacuerdo sobre uso fondos pensiones

Más desacuerdo sobre uso  fondos pensiones

Economia: Monedas Dominicanas. 13-01-16 Foto: José Adames Arias

La Asociación de Industrias del país (AIRD) afirmó que está en desacuerdo con la referida iniciativa, puesto que la misma traería consecuencias económicas muy negativas para el país, además que atenta contra la naturaleza misma de las pensiones concebidas en el Sistema Dominicano de la Seguridad Social y reduciría las expectativas de los trabajadores, disminuyendo su calidad de vida.
Mientras, el ministro de Hacienda, Donald Guerrero consideró que en un período de transición hacia un nuevo gobierno “sería una falta de consciencia y responsabilidad de parte de las autoridades actuales proponer una iniciativa que se traduzca en una desestabilización del ambiente macroeconómico”.
La AIRD indicó que las pensiones de capitalización individual, instituidas en la Ley 87-01 no han sido concebidas ni están estructuradas para ser modificadas ni utilizadas ante situaciones de emergencia, pues son fondos invertidos en instrumentos financieros a mediano y largo plazo, con la finalidad de garantizar una rentabilidad que permita el financiamiento de las pensiones de los trabajadores al final de su vida laboral.
“Adicionalmente, entendemos que la iniciativa no es viable ya que, al tomarse un porcentaje del ahorro de los trabajadores, se verán disminuidas las pensiones a la hora del retiro o, de lo contrario, los trabajadores se verán forzados a continuar trabajando pasados los 60 años, extendiendo su edad de retiro”, expresó AIRD en un comunicado.

Consideró que este proyecto de ley debe ser desestimado por no representar una alternativa viable para contrarrestar los efectos económicos del COVID-19 y afectaría directamente la estabilidad económica del país a mediano y largo plazo.
Efectos negativos
La AIRD puntualiza que entregar estos recursos implicaría un aumento desproporcionado de la emisión monetaria, tal como explicó el gobernador el Banco Central en su comunicado, lo que desataría una alta demanda de bienes y servicios y, en consecuencia, un aumento de precios en general; lo que, demás está decir, sería insostenible en la situación de emergencia que enfrenta el país actualmente. Agregan que el valor del dinero se reduciría y por ende el poder adquisitivo de las personas.

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