LONDRES. La evidencia aumenta: la decisión de Gran Bretaña de dejar la Unión Europea ya está afectando a su economía. Tras la sacudida inicial en los mercados —que, entre otras cosas, hizo caer a la libra a niveles de hace 31 años frente al dólar—, la economía británica en general parece sentir el refilón del voto para salirse del bloque de 28 países. La firma de investigación Gfk infomó el viernes que la confianza del consumidor cayó tras la votación a favor del 23 de junio.
En una encuesta extraordinaria, cuyo objetivo era medir el impacto del referéndum, se halló que la confianza del consumidor cayó 8 puntos porcentuales a menos 9 en julio, su nivel más bajo desde diciembre 2013. El declive, el más grave en 21 años, es importante porque la confianza del consumidor es fundamental para predecir el gasto nacional, un elemento clave de la economía británica. Gfk también averiguó que las otras medidas clave utilizadas para calcular el índice —entre ellas la percepción de la situación financiera individual o la propensión a gastar— han caído.
“Durante este período de incertidumbre, hemos visto una caída importante en la confianza, como quedó claro por el hecho de que cada una de nuestras medidas clave han caído, con el declive más grande reflejándose en la previsión de la situación económica general para los próximos 12 meses”, dijo Joe Staton, jefe de dinámicas de mercado en Gfk. La encuesta aplicada por internet a 2.002 participantes entre el 30 de junio y el 5 de julio, demuestra que ese estado de ánimo está entre aquellos que votaron para permanecer en la UE y aquellos que votaron para salir.
La medida para los que votaron por permanecer fue de menos 13, mientras entre quienes votaron por quedarse —menos 5— fue más optimista. Paul Hollingsworth, economista de Gran Bretaña en Capital Economics, dijo que la encuesta de Gfk refuerza los temores de que el consumidor “reducirá sus gastos como resultado de la votación para salir de la UE”.
Aunque informó que la encuesta se realizó la semana después de la votación, cuando la incertidumbre política estaba en su mayor nivel, agregó que “parece probableun un mayor deterioro”, dado que el aumento de empleos probablemente se ralentice y un aumento en la inflación como consecuencia de la caída de la libra afectará el consumo interno.