Aunque gran parte de la labor de los senadores se ejerce en el Senado, hay otra parte que se realiza en sus provincias, dándole servicios a las personas, y para eso hay que destinar fondos en esos aspectos que el Estado no ha podido llegar. Así lo explicó ayer el senador por la provincia de Barahona, el senador José del Castillo Saviñón.

El legislador del Partido de la Liberación Dominicana se sumó a la lista de los muchos que desaprueban la eliminación de los fondos de ayuda social, ya que con eso se resuelve, en la medida de lo posible, temas perentorios como la salud, educación, alimentación, casi a diario en los pueblos.

“Si se busca otra fórmula, excelente; lo que sí puedo decir es que, si se elimina, quien va a ser afectado es el pueblo, que busca un apoyo rápido ante una eventualidad”, expresó.

Recortar la publicidad. Otros como el senador Dionis Sánchez, volvieron a la carga en su reacción, recomendando a los que piden eliminar los fondos de ayuda social del Senado, enfocar sus energías en que se recorte la publicidad que da el Gobierno, del cual dijo es una monstruosidad lo que se invierte y a nadie le causa indignación. “La cantidad de dinero que todos los gobiernos invierten en publicidad no se justifica. Ahí sí hay cuartos, con todo y que ahora le quitaron 1,500 millones de pesos”, dijo.

Siguen las quejas. Algunos casi negados a tocar el tema y pidiendo reservas de sus nombres, otros senadores coinciden en que al presidente de la República Luis Abinader se le está asesorando mal con el tema, pues el legislador de las provincias es el que está más en contacto con el pueblo.

“Los que viven en ciudades grandes no saben lo que es tener gente en tu casa a diario, para que le des una mano con asuntos de salud, una computadora para sus estudios, un ataúd, dinero para trasladar un cadáver, en fin”, expresó uno casi enojado.

El grito más elevado contra el intento de quitar los fondos sociales se hace sentir en las provincias con mayores niveles de pobreza del país. Algunos hasta han llegado a asegurar que ante una posible eliminación de ese dinero provocaría un malestar social innecesario en esas zonas pobres del país. “Ojalá yo que lo quite, para quitarme esos líos de encima”, reveló uno.