SANTIAGO.- Las autoridades del hospital Presidente Estrella Ureña gastan más de RD$8 millones al mes en atender a las parturientas haitianas en la maternidad doña Renée Klang viuda Guzmán, según informó el director del centro, doctor Miguel Antonio Ortega.
Ese monto provoca al hospital un déficit de RD$3 millones al mes, ya que la subvención que recibe apenas es de RD$5 millones.
“Recibimos una subvención mensual de RD$5 millones, pero solo atendiendo a las parturientas de nacionalidad haitiana gastamos ocho millones de pesos, sin mencionar otras erogaciones que hacemos cuando hay que ingresar recién nacidos en la Unidad de Cuidados Intensivos”.
Indicó que además de los cuantiosos recursos que se invierten en las atenciones a las embarazadas haitianas, muchas veces hay que reparar daños que estas supuestamente ocasionan en los baños, camas, pasillos y lavamanos, entre otras áreas del centro.
Manifestó que es necesario establecer controles estrictos en los centros de salud para evitar la gran inversión en extranjeros como ocurre con los de nacionalidad haitiana.
Indicó que muchas de las parturientas de Haití permanecen más tiempo en las salas de partos, lo cual aumenta el costo económico post-parto por manutención y medicamentos.
En cuanto al porcentaje de los partos, declaró que en ocasiones de 25 o 30 nacimientos que hay en la maternidad, 20 corresponden a parturientas de la vecina nación.
Prestan documentos
El doctor Ortega informó que en el departamento de estadística se determinó que una misma mujer haitiana había dado a luz dos veces en un año y cuando se averiguó es que muchas mujeres prestan sus documentos a otras parturientas que tienen problemas con sus documentos.
La doctora Dilenny Henríquez, subdirectora de la maternidad, informó que el pasado domingo 14, de 20 ingresos que se registraron 11 eran haitianas y que de 15 partos realizados también 11 correspondían a madres de la vecina nación.
Pide apoyo a Migración
“Necesitamos que los mecanismos de seguridad nos ayuden, porque si ellos no logran ingresar, de seguro que en los centros de salud, más del 60 por ciento que destinamos para atender a los extranjeros, se eliminarían”, dijo Ortega.
“Entendemos que si nuestras autoridades de Migración hicieran cumplir las leyes en las zonas fronterizas con el vecino país, quizás no tuviéramos tanta demanda de servicios de salud de parte de sus habitantes”, expresó.