Según lo escrito en el papel, el objetivo principal de la Ley 87-01 consiste en: “Establecer el Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS) en el marco de la Constitución de la República Dominicana, para regularla y desarrollar los derechos y deberes recíprocos del Estado y de los ciudadanos en lo concerniente al financiamiento para la protección de la población contra los riesgos de discapacidad, cesantía por edad avanzada, sobrevivencia, enfermedad, maternidad, infancia y riesgos laborales”.
Sin duda, las motivaciones y justificaciones que sustentan la narrativa de la Ley 87-01, aparentemente son convincentes y modernas. Un ejemplo de ello son los principios por los que se regirá el Sistema Dominicano de Seguridad Social: universalidad, obligatoriedad, integralidad, unidad, equidad, solidaridad, libre elección, pluralidad, separación de funciones, flexibilidad, participación, gradualidad y equilibrio financiero. En cambio, en el terreno de los hechos, dichos principios no pasan de ser letras muertas.
Como dice el refrán popular: «No hay peor ciego que el que no quiere ver». Los considerandos y principios de la Ley 87-01, suelen desvanecerse cada vez que un ciudadano requiere un servicio proveniente de la supuesta seguridad social: pensiones, salud o riesgos laborales. En pocas palabras, la seguridad social dominicana es mucha espuma y muy poco chocolate. Es decir, el Sistema Dominicano de Seguridad Social actual es un instrumento legal, injusto, inhumano, indigno, insolidario y excluyente, cuyo propósito es hacer más ricos a los dueños de las AFP y ARS, con el dinero que aportan los afiliados.
Como se ha dicho, el modelo de seguridad social que impera en la sociedad dominicana, desde sus inicios, ha manifestado tener serias limitaciones para conocer y satisfacer las expectativas y necesidades de sus afiliados. Cada vez son más los ciudadanos, las organizaciones sociales y profesionales que reclaman pensiones dignas, servicios de salud con calidad y pagos justos al personal médico. En resumidas cuentas, el Sistema Dominicano de Seguridad Social ha sido concebido para incrementar las riquezas materiales de la ARS y AFP.
Precisamente, la falta de iniquidad, solidaridad, satisfacción, eficiencia y eficacia del modelo de seguridad social que impera en la sociedad dominicana, es lo que ha motivado al señor Matías Bosch Carcuro a elaborar y difundir el libro: “no más ARS, no más AFP”. En esta iniciativa, se presentan con datos precisos y objetivos los argumentos que justifican las razones por las que las ARS y AFP, piensan, deciden, actúan, se relacionan y hablan de la misma manera que lo hacen las instituciones extractivas. Recuérdese que las instituciones extractivas concentran el poder en manos de una pequeña élite y limitan a pocos el ejercicio del poder. En este tipo de instituciones, las élites que administran ganan más, sin correr ningún tipo de riesgo, que los propietarios del capital.
Matías Bosch, en su libro: “no más ARS, no más AFP”, plantea que la Ley 87-01 barre con la igualdad esencial que el Estado debe asegurar para que la convivencia no sea autodestructiva, para que las libertades sean sostenibles en la forma de vida social, así como con el principio de que el Estado no puede estar sujeto a la fuerza y el poder de un grupo sobre el conjunto de la sociedad.
Asimismo, en no más ARS, no más AFP, el investigador Matías Bosch justifica la lucha por la Seguridad Social Digna, debido a que es una idea que tiene arraigo en los problemas y dolores concretos y cotidianos de la inmensa mayoría. En este orden, Bosch afirma: “es una lucha por alcanzar la primacía de los valores que nos hablan de cuidar al anciano, a la niñez, de la igualdad de derechos de las mujeres, sumamente golpeadas por las reglas de las AFP y ARS, y contra la precariedad de los servicios públicos…”
Además, Matías Bosch resalta que las acciones llevadas a cabo en el ámbito de la Coalición por la Seguridad Social Digna, equivalen a una lucha contra la corrupción, puesto que el imperio de las AFP y ARS se impuso, se sigue imponiendo y se sostiene con corrupción; primero, convirtiendo la parte del esfuerzo social traducido en cotización en una fuente de enriquecimiento espurio, y segundo, haciendo uso de todos los medios legales e ilegales para que las instituciones les obedezcan, usando dinero que no les pertenece.
No más ARS, no más AFP, es una serie de textos publicados sobre el sistema de ARS y AFP impuesto en República Dominicana, y su relación con la destrucción de la salud, las pensiones y las condiciones de vida de las clases trabajadoras, juntando la denuncia fundamentada con las propuestas concretas y las alternativas a favor de una seguridad social digna.
El emprendimiento investigativo de Matías Boch: “no más ARS, no más AFP, tiene como objetivo facilitar la lucha por la seguridad social digna, ayudando a entender la realidad, las causas y consecuencias de aquello que afecta e impide una vida plena y satisfactoria, así como para organizar la energía, potencia y acción colectiva, la cual es la única capaz de cambiar el orden de abusos que se impone desde arriba por quienes concentran el poder.
No más ARS, no más AFP”, aporta un conocimiento sistematizado fruto de la investigación y el estudio sobre el Sistema Dominicano de Seguridad Social, a la vez que se documenta el proceso de la lucha por transformar la Ley No. 87-01, llevada a cabo en los últimos años con el objetivo de “recuperar los derechos arrebatados por la corrupción y los intereses de la cúpula oligárquica que impuso a las AFP y ARS en contra de las obligaciones del Estado, los principios constitucionales y las necesidades e intereses de las mayorías nacionales.
Es evidente, las informaciones, opiniones y propuestas que se presentan en no más ARS, no más AFP”, es un cuestionamiento directo al desempeño mediocre que por más de veinte años ha llevado a cabo el actual Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS). En pocas palabras, es una crítica constructiva a los actores sustanciales de la seguridad social dominicana: Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS), Superintendencia de Pensiones (SIPEN), Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL), Dirección General de Jubilaciones y Pensiones del Estado (DGJP, Dirección General de Información y Defensa de los Afiliados a la Seguridad Social (DIDA), Administradoras de Fondos de Pensiones y de Riesgos de Salud (AFP y ARS), Proveedoras de Servicios de Salud (PSS), entre otros.
Lo políticos, los empresarios y los sindicalistas saben que ser el Sistema Dominicano de Seguridad Social actual está plagado de malas prácticas y de perversidades. La más grave de todas es la que coloca los intereses del sector financiero dominicano por encima de la satisfacción de los afiliados. Por ello, la sociedad dominicana necesita un modelo de seguridad social ciento por ciento diferente al actual, ya que la Ley 87-01 ha hecho de la seguridad social una mercancía y al Estado en mero garante de las ganancias y legitimador de la corrupción, la angurria y la negación de derechos, lo que, de manera continua y deliberada, llevan a cabo las AFP y ARS. Ellas no están para garantizar salud y pensiones, si no para asegurar su rentabilidad y negarles derechos a los afiliados