Matilde Pérez Valera: 44 años siendo doméstica

Matilde Pérez Valera: 44 años siendo doméstica

Se ha escuchado decir siempre que la mujer es el sexo débil, clasificación que cada vez más se demuestra errada e incluso se estudia la posibilidad de eliminar ese concepto del diccionario de la Real Academia de la Lengua.
Y es que la mujer tiene un gran poder de determinación, decisión para enfrentar adversidades de la vida y no se detiene cuando de criar, educar y “echar para alante” a sus hijos se trata.
Para muestra un botón: Matilde Pérez Valera (Norma), quien trabaja como empleada doméstica desde los 17 años con la familia Salazar, oficio con el que crió a sus hijos: una hembra de 33, estudiante de Derecho y cabo de la Marina, y y un varón de 27 años, mecánico automotriz y estudiante de ingeniería mecánica en la Universidad Técnológica de Santiago.
Aunque dice que su oficio desde que era apenas una adolescente ha sido en el servicio doméstico, y no se arrepiente, sino que se siente satisfecha por la acogida de familia que desde entonces ha recibido de la familia Salazar -las hermanas Bingenes y la pintora Amaya-, en esta entrevista exclusiva para ¡Vivir! con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer, cuenta que quiso ser militar, pero sus padres se lo impidieron por entender que era “un oficio de hombres”.
Sin embargo, hoy no guarda ningún dolor por no haber entrado a la Armada como soñaba de niña, porque encontró a una familia que además de servirle le ha permitido superarse y llevar adelante sin problemas a sus hijos.
“A mí, gracias a Dios, no me ha afectado que se me impidiera incursionar en algo que quise siendo muy joven, ya que encontré otro medio para independizarme; anteriormente, en esa época, el machismo era incontrolable, aunque todavía falta mucho por hacer en ese sentido”
“Es verdad que hoy día las mujeres trabajamos y desempeñamos papeles en distintas áreas del mundo laboral, pero eso aún se logra a pulso, es una competencia, porque todavía se cree que el hombre es más capaz que nosotras, las mujeres”.
Doña Matilde (Norma) como mejor se le conoce en el ámbito familiar y en su trabajo, dice que aunque cuando ella se inició había trabas para las mujeres, y aún las hay, la mujer debe empoderse, no abstenerse y depender, sino ser arriesgada, más cuando tiene hijos. “Cuando una mujer quiere hacer bien su papel de madre, llevar a sus hijos por buen camino a través de valores familiares, sociales y educativos, no se limita, hace lo que tenga que hacer.”
Esta mujer, ejemplo de superación, oriunda de la Comunidad de Palenque, San Cristóbal, concluye que la humildad no es sinónimo de delincuencia, ni tampoco tiene que influir el lugar donde se resida, sino que se basa fundamentalmente en la crianza y responsabilidad, añade.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas