Wilmington. Los remanentes del huracán Matthew ocasionaron inundaciones graves en toda North Carolina el domingo, a medida que el meteoro debilitado salía hacia el mar el domingo, mientras cientos de personas tuvieron que ser rescatadas de casas y vehículos.
El saldo de muertos que dejó en Estados Unidos subió a 15, casi la mitad de ellos en North Carolina. Matthew perdió la categoría de huracán el domingo por la mañana y fue reclasificado como ciclón postropical, aunque aún planteaba peligro y descargó más de 30 centímetros (un pie) de lluvia en el estado.
“Mientras amanece en North Carolina y regresa el cielo azul, nuestro estado enfrenta importante destrucción y, tristemente, la pérdida de vidas”, dijo el gobernador Pat McCrory.
Ríos y arroyos se desbordaron, obligando a las personas a irse de sus casas o dejando a otros atrapados hasta 160 kilómetros (100 millas) tierra adentro.
Las cifras no oficiales de precipitaciones ya eran abrumadoras: 45 cm (18 pulgadas) de agua en Wilmington, 35 cm (14 pulgadas) en Fayetteville y 20 cm (8 pulgadas) en Raleigh.
McCrory agregó que han realizado más de 800 rescates en agua y que hay cuatro personas desaparecidas en Fayetteville, uno de los poblados más castigados. “La tormenta no ha terminado para North Carolina”, advirtió el gobernador.
En la madrugada, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos degradó el huracán a ciclón postropical. A las 8 a.m., hora de la costa este del país, la tormenta estaba ubicada a unos 96 km (60 millas) al sureste de cabo Hatteras, North Carolina, rumbo al mar. Todavía tenía vientos con fuerza de huracán, de 120 kmh (75 millas por hora).
“Esta es una tormenta muy, muy grave y mortal”, dijo el gobernador, Pat McCrory. Matthew mató a más de 500 personas en Haití cuando pasó por el Caribe. Mientras tanto, lugares en el sur de las Carolinas comenzaban a regresar a la normalidad, y con millones de personas aliviadas de que la tormenta no fue la catástrofe que esperaban.
Mucha gente se puso a limpiar, reabrir sus negocios o ir a la playa. La electricidad comenzaba a regresar. Y los tres parques temáticos más grandes en Orlando, Florida, incluyendo Walt Disney World, estaban en funcionamiento.