“Mayra… ¡La abejita fotógrafa!”

“Mayra… ¡La abejita fotógrafa!”

“Hey, Píndaro, de dónde te sale a ti tomarte la libertad de tratar de establecer un paralelismo, entre la importancia de las abejas para nuestro balance ecológico y lo relevante de una joven fotógrafa dominicana que ha dedicado su vida, casi por completo, al balance natural entre los fotógrafos dominicanos?’, pregunta Kutty a su enllave.

“Ahhh, porque tengo una obligación moral –y así todos los fotógrafos que se respeten-, de poner de relieve la gran trayectoria que ha llevado nuestra amiga Mayra Johnson, que en estos momentos de recuperación de un fatal accidente necesita del aliciente de todos nosotros para su pronta recuperación!”, responde Píndaro.

Y, agrega: “Mira Kutty, mientras la apicultura es una actividad que actualmente es considerada un indicador ambiental, la fotografía es una muestra fehaciente de los detalles más escondidos que tiene la vida… En la apicultura las abejas, al ser muy susceptibles a los cambios ambientales, especialmente a la contaminación física y química, no logran vivir en ambientes degradados… En la fotografía, los fotógrafos tenemos que adaptarnos a los más complicados ambientes y, en nuestro empeño, hacer acopio de los más sofisticados equipos técnicos para responder a los retos que nos presentan los cambios de luz en los ambientes de trabajo”.

“Sí Píndaro –indica Kutty-, pero olvidas que en la Apicultura hay una abeja, la reina, que es la única hembra fértil que pone huevos, tanto fecundados que dan origen a otras abejas, como no fecundados que dan origen a los zánganos fértiles, por un mecanismo denominado partenogénesis, y eso no lo tiene la fotografía”.

“Jajajaja” –ríe Píndaro-, y exclama: “Me quieres enredar con tus palabritas bonitas…En la fotografía tenemos una abeja reina cuyas gestiones, por años, han creado las bases para que, a través del Centro de la Imagen, muchos fotógrafos hayamos podido capacitarnos y apoyar la creación y el mantenimiento de premios de gran trascendencia, diseñados especialmente para los jóvenes fotógrafos del futuro. Además, mientras en la Apicultura los panales para visita de las abejas tienen unas celdas llamadas ‘reales’ de emergencia’, en la Fotografía nos damos el bombo de que Mayra haya creado ‘celdas de crecimiento’, a través de eventos de trascendencia, entre los cuales se encuentra ‘Photoimagen’, un verdadero espejo en el cual podemos vernos y revisar nuestros aciertos y desaciertos”.

“Mayra, como la ‘abejita fotógrafa’, ha probado con creces que en ningún momento abandona ‘su colmena’ de fotógrafos y, sí fomenta el enjambre que dará lugar a una nueva colonia de fotógrafos… Ella, como la abeja reina de la fotografía, está llamada a vivir muchos años, y seguirá tratando de fomentar las actividades de comunicación entre nosotros los fotógrafos”.

“Pero Píndaro –cuestiona Kutty-, ¿Cómo comparas tú la existencia de la proteína royalactina que impulsa a una abeja obrera a convertirse en una reina, con la vigencia exitosa de nuestra abejita fotógrafa?”.

“Es muy sencillo” –responde rápidamente Píndaro, y continúa… “Es que tenemos plena convicción de que Mayra ha sabido desarrollarse en el campo de la fotografía, a través de crear las condiciones para que los frutos del Centro de la Imagen sirvan de asidero para garantizar los resultados de todo el empeño organizado y a poner en marcha… La sustancia química que otorga potencia en la jalea real producida por las abejas, está puesta de manifiesto en la potencia del empuje que cada día produce Mayra en su empeño por identificarse con el éxito que podamos lograr aquellos que amamos la fotografía”.

“Parece que, este pasado fin de semana, nuestra abejita fotógrafa se vio envuelta en una desagradable experiencia de tránsito, que la ha postrado, por un tiempo que esperamos no sea muy prolongado… Como en las colmenas, es tiempo de que lo fotógrafos demos un gran apoyo moral y de sensibilidad, a quien cada día entrega su vida a fomentar y crear las condiciones para producir la miel del éxito en la fotografía”.

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