La abogada de Kylian Mbappé, a quien medios de prensa suecos relacionan con una investigación por presunta violación en Estocolmo, afirmó que el jugador del Real Madrid se reserva sus explicaciones «si fuera necesario» para la justicia sueca.
«Se reserva sus explicaciones, si fuera necesario, para la justicia sueca», explicó la letrada de Mbappé, Marie-Alix Canu-Bernard.
En ese sentido, denunció «firmemente las acusaciones de los medios que dan a entender que Kylian Mbappé ha dado explicaciones sobre el desarrollo de su viaje a Estocolmo».
Estas declaraciones se dan después de que el diario francés Le Parisien informara este jueves que el jugador mantuvo una relación sexual consentida con una joven, algo que también indicó RMC Sports.
Estos dos medios aseguraron también que Mbappé tiene mensajes de la joven «en tono muy positivo, explicando la historia de un encuentro feliz y de una relación consentida». Esto explicaría la «incomprensión» y el «estupor» del jugador frente a las afirmaciones de la prensa sueca.
No obstante, nada permite asegurar que la denunciante por la supuesta violación sea la autora de estos mensajes, precisó Le Parisien, ya que el jugador podría haber estado con otras personas durante su estadía.
Incluso si no mantuvo relaciones sexuales, el atacante podría ser acusado de violación o acoso sexual por gestos ambiguos u otros actos, aclaró el periódico.
La fiscalía sueca anunció el martes la apertura de una investigación por violación tras la estancia de Mbappé y de su entorno la semana pasada en Estocolmo, sin citar nombres, aunque los medios suecos afirman que estas se centran en el futbolista.
Estas afirmaciones fueron rechazadas el martes por la noche por su abogada, quien aseguró desconocer si esta investigación implica directamente a su cliente, como aseguran los diarios suecos Aftonbladet y Expressen.
También el entorno del jugador insistió al respecto este jueves, al indicar que no hay ningún elemento nuevo en la investigación abierta en Suecia.
Según Expressen, el campeón del mundo en 2018 está considerado como ‘razonablemente sospechoso’ en la investigación, es decir, el grado de sospecha más débil previsto en la legislación sueca.