Mecanización industria de la construcción

Mecanización industria de la construcción

Arturo Martínez Moya

El FMI redujo sus previsiones de crecimiento mundial a 3% y 2.9%, para América Latina y el Caribe 2.9% y 2.3% y República Dominicana 2.9% y 5.0%, en 2023 y 2024, respectivamente. Aunque teme que la economía mundial entre en recesión por las guerras (Rusia-Ucrania, Israel-Hamas), no descarta un aumento del crecimiento si aminoran los graves problemas financieros, estructurales, coyunturales y de insuficiencia de la demanda.

Para nuestra economía las cifras son buenas considerando el panorama mundial y que somos de los que más crecen en la región, lo que no es casualidad, lo explica la calidad de la política económica, en concreto los oportunos subsidios del gobierno a productos de consumo básicos, gasolinas, gasoil y GLP, y el oportuno uso del arsenal de medidas monetarias del Banco Central. Después de vencer la inflación cuando en junio cerro en el rango meta 4%, poco a poco redujo su tasa de referencia y la Junta Monetaria aprobó RD$110 mil millones para que la banca comercial lo prestara a sectores productivos, MIPYMES y hogares a tasas de interés no superiores al 9% anual, lo que contribuyó a desinflar la tasa de interés activa en pesos.

Las medidas impulsaron la demanda y crecimiento del PIB real como lo recomendó Keynes, para regresar la economía al crecimiento sostenido, con empleos productivos, baja inflación, sustentar el aumento de la riqueza material y, con este, mayores niveles de bienestar para los dominicanos.

Si crecemos 5% en 2024 como lo pronostica el FMI, nuestro PIB estaría ganando en términos reales 2.1 puntos porcentuales respecto al estimado de 2.9% para 2023, el monto de US$6,000 millones, no obstante, el costo económico que pagamos por cierre de la frontera, que debe mantenerse, lo mismo con relación al mercado, por los beneficios que reportan a la economía nacional y trabajador dominicano, en el cortísimo plazo libera fondos del presupuesto público por menos gastos en hospitales y en otros sectores, y en el mediano y largo plazo, la mecanización de la industria de la construcción que anuncio el presidente Abinader implicara ganancia de productividad laboral y reducción de costos para empresarios, iniciativa que debe ser apoyada con fuerza por el trabajador dominicano porque se beneficiará de las siguientes maneras.

Primero, con los aumentos de la cantidad de puestos de trabajo de mayor cualificación; Segundo, con aumentos del salario nominal y real, anual incluirían compensación por inflación y ganancia de productividad del trabajador por hora. Tercero, será cosa del pasado la histórica devaluación del salario nominal y real por exceso de mano de obra haitiana con poca o ninguna cualificación, al que le debe quedar claro que su gobierno es el único responsable de su rápido desplazamiento del mercado de trabajo dominicano, con un listado de mentiras y chantajes para que le cojan pena, que el gobierno dominicano debe responder para evitar que la OEA ni nadie se equivoque, intentan echar pulso con República Dominicana en lugar de parar la construcción del canal que desvía las aguas del río Masacre en violación del Convenio de 1929. Si no quieren orden en los mercados y frontera allá ellos, es su problema, debemos cerrarlos por completo, y que importen alimentos desde Francia u otros países. Como diría Viriato A. Fiallo “BASTA YA”.

Le puede interesar: El mundo en conflictos y guerras

Más leídas