Fue un éxito la operación de más de 10 horas practicada en Santo Domingo a la niña Awilda Rebeca para separarle una de dos cabezas con que nació, informó el hospital privado donde se hizo la intervención.
En una conferencia de prensa a las 9:00 de la noche, el doctor Santiago Hazim, director del Centro de Ortopedia y Especialidades de Cure Internacional, explicó que la cabeza parásita fue retirada sin muchas complicaciones y que la niña se recupera normalmente.
Informó que en la intervención quirúrgica participaron los médicos Jorge Lazareff, Barbara Van de Wiele, Suati Patel, Tien Nguyen, Julie Byrdm de la Eq. University UCLA, y Benjamín Rivera, de República Dominicana. La cirugía comenzó a la 1:00 de la tarde y concluyó cerca de las nueve de la noche.
La niña nació en el hospital Félix María Goico, del Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS), en Villa Juana.
Dijo que no hubo riesgo y que todos los signos vitales de la paciente se mantuvieron estables durante la cirugía.
Sin embargo, estimó que será exitosa cuando los médicos puedan ver la niña caminando, pero que la cirugía ha pasado a su etapa final donde los riesgos se han disminuido.
El doctor Hazim explicó que todavía no pueden cantar victoria, pero que la masa encefálica de la segunda cabeza fue retirada.
Explicó que a las 9:30 los cirujanos estaban tratando de cerrar el defecto óseo dejado por la extirpación de la cabeza parásita y que la idea de los médicos era cerrar el defecto para que la niña no tuviera que ser sometida a una segunda cirugía.
Manifestó que los medios de comunicación fueron enterados del éxito de la operación primero que los padres de Rebeca.
Destacó que por el éxito que han tenido los médicos con la cirugía, si la niña no camina es porque traía algún defecto de su cerebro de nacimiento ya que la cirugía transcurrió limpia sin ninguna complicación.
Dijo que se pudo sacar la otra cabeza sin ninguna lesión de la masa encefálica de la niña.
Manifestó que de la sala de cuidados intensivos dependerá de la recuperación de Rebeca.
Dijo que se están tomando precauciones para prever problemas de edema cerebral, hemorragia postoperatoria e infección.
Dijo que la niña perdió sangre de manera normal, tal y como se había calculado o esperado para ese tipo de cirugía.
La anomalía de la niña se conoce como «craniopagus parasiticus» y es uno de los pocos casos documentados en el mundo.
El costo de la operación, en la que participaron 18 médicos dominicanos y extranjeros y el postoperatorio es de US$100,000. Se abrió una campaña de recaudación para financiarla.