Juan María Ramírez 
La Mesa Nacional Para las Migraciones y Refugiados en República Dominicana (Menamird) deplora que el Gobierno suspendiera el inicio del programa de carnetización de los habitantes fronterizos por la situación de violencia en que se encuentra la vecina nación de Haití.
William Charpantier, coordinador de la Menamird, considera que las autoridades dominicanas deben continuar el proceso, ya que es un mandato de la Ley General de Migración 285-04 y su reglamento de aplicación No. 631-11.
Además, señala, Haití siempre está envuelto en conflictos y a quien más conviene es al Estado dominicano que tendría control de quienes entran y salen diariamente por la frontera.
Indica que el pasado miércoles el Gobierno dominicano había dispuesto la carnetización de los habitantes fronterizos, como establece la ley, con miras a proteger a quienes cada días cruzan la frontera para trabajar y comercializar mercancías de este lado de la isla.
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Señala que ese documento permitiría a las autoridades dominicanas un mayor control del flujo migratorio, ya que estos extranjeros no podrían salir de los pueblos de la frontera.
Lamenta que el Gobierno suspendiera la emisión del carnet bajo el argumento de inestabilidad política en Haití, lo que no es nuevo en la vecina nación.
“Esa población cruza todos los días al lado dominicano a realizar actividades comerciales y trabajar pero regresa a su país en la tarde y noche”, sostuvo Charpantier.
La visión del legislador
El legislador pensó que era conveniente para el Estado dominicano tener control de los migrantes que diariamente entran y salen por la frontera, por eso incluyó la carnetización en la ley de Migración.
El carné de habitante fronterizo es un permiso que se emite a todos los ciudadanos extranjeros que residan en la zona fronteriza y que ingresan al país por un período de tiempo durante el día, sin intención de radicarse en él.
En abril del año pasado se hizo un seminario sobre el tema y todos estuvieron de acuerdo.
