Berlín. AFP. La conservadora Ángela Merkel fue reelegida hoy por una amplia mayoría de diputados canciller de Alemania para un tercer mandato consecutivo, que cumplirá a la cabeza de un gobierno de «gran coalición» con los socialdemócratas.
Merkel, que dirige desde 2005 la primera potencia económica europea y fue la clara vencedora de las elecciones del 22 de septiembre en Alemania, recibió un aplastante apoyo en el Bundestag (cámara de diputados) en una votación secreta. Merkel obtuvo 462 votos de los 621 diputados que participaron (sobre un total de 631), o sea sea un 74% de los sufragios emitidos.
Sin embargo, Merkel logró 42 votos menos que el total teórico de su nueva mayoría -integrada por democristianos, socialcristianos y socialdemócratas- que es de 504 escaños.
La Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Merkel y la Unión Social Cristiana (CSU), su aliado bávaro, suman 311 diputados, mientras que el Partido Socialdemócrata (SPD) cuenta con 193.
El presidente de la cámara, Norbert Lammert, explicó que 150 diputados habían votado en contra y nueve en blanco. «Acepto el voto y os agradezco la confianza concedida», declaró Merkel, de 59 años, tras el anuncio del resultado.
Merkel recibió un ramo de flores del que se deshizo rápidamente antes de visitar al presidente federal, Joachim Gauck, quien la nombró oficialmente canciller.
Posteriormente tenía previsto prestar juramento ante el Bundestag y, al final de la jornada, presidir el primer consejo de ministros de esta nueva legislatura.
El miércoles por la mañana intervendrá ante los diputados, un día antes de una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea en Bruselas. Después, como es tradicional, efectuará su primer viaje oficial a Francia, donde cenará con el presidente François Hollande.
Su reelección llega tras tres meses de negociaciones -un récord- para poner a punto el nuevo gobierno de la primera economía europea.
A pesar de su clara victoria en septiembre, con un 41,5% de los votos, Merkel tuvo que buscar nuevos aliados para formar gobierno, ya que su socio tradicional, el Partido Liberal (FDP), quedó fuera del Bundestag debido a sus bajos resultados.
Esta será por tanto la segunda vez que Merkel dirija una «gran coalición», tras la primera experiencia, entre 2005 y 2009.
El nuevo gobierno acordó un programa en el que se destaca el establecimiento de un salario mínimo nacional, de 8,5 euros la hora, y que también incluye una mejora de las jubilaciones bajas y limitar el aumento de los alquileres.
La canciller prometió el lunes que los conservadores, que ocuparán los puestos claves en el poder, serán «socios justos» en esta alianza con sus otrora adversarios políticos.
Durante la crisis del euro, ambos partidos, entonces rivales, estuvieron en absoluta sintonía y el SPD votó todos los planes de rescate propuestos por Merkel.
Además de la cancillería, los conservadores dispondrán de la cartera estratégica de Finanzas, con el veterano Wolfgang Schäuble, de 71 años de edad, al frente, así como las de defensa e Interior, mientras que el SPD controlará la de Exteriores y la de Trabajo.
El líder del SPD, Sigmar Gabriel, tendrá el cargo honorífico de vicecanciller y estará al frente del gran ministerio de Economía y Energía, encargado de la transición energética, un gran desafío para el país.