Artistas plásticos no han permanecido ajenos a la situación. En las últimas dos semanas, las calles de Buenos Aires se han llenado de murales
Los argentinos saborean los últimos coletazos del júbilo mundialista. Embriagados por el triunfo, buscan razones para extender ese estado de ánimo al máximo, reviviendo una y otra vez la retransmisión de la final entre Argentina y Francia y reuniéndose en cada rincón que supure aroma albiceleste.
Los artistas plásticos no han permanecido ajenos a esta situación. En las últimas dos semanas, las calles de Buenos Aires y de otras ciudades del país se han llenado de murales y pinturas para recordar la epopeya de la ‘Scaloneta’, con un protagonista indiscutible- Lionel Messi.
“El día que ganamos, la gente empezó a decirme que esperaba mi mural de Messi con la Copa. Elegí que este sea en la calle, que sea el primero, y para la gente”, dijo a EFE Maximiliano Bagnasco, autor del primer mural de Messi alzando la Copa del Mundo en el barrio porteño de Palermo.
Famoso por sus retratos de Diego Armando Maradona -hace dos meses, pintó un mural del ‘Pelusa’ de 40 metros de altura en Canning (provincia de Buenos Aires)-, Bagnasco combina su pasión por el fútbol con un estilo artístico muy definido, caracterizado por el hiperrealismo a golpe de aerosol.
Mientras millones de argentinos celebraban en las calles la conquista de su tercera estrella, Bagnasco estaba en su casa, seleccionando la imagen que mejor definiera ese momento histórico y ultimando los preparativos para inmortalizarla en alguna pared de Buenos Aires. Después de revisar infinidad de fotografías, el artista se decantó por la figura de un Messi eufórico.