Los meteorólogos estadounidenses señalaron este miércoles que hay menos posibilidades de que la «onda tropical» en el Atlántico formada frente a las costas de África occidental se convierta en una depresión tropical en los próximos días.
De acuerdo con un boletín del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), la onda tropical presenta hoy un 30 % de posibilidades de convertirse en los próximos 5 días en una depresión, que sería la primera que se forme en la cuenca atlántica desde el 3 de julio.
La «onda tropical», que se ubica al sur de las islas africanas de Cabo Verde, continúa produciendo «lluvias y tormentas eléctricas desorganizadas» en el Atlántico, y aún es posible un «desarrollo gradual» en los siguientes días.
Sin embargo, se prevé que las condiciones ambientales sean menos favorables para este fin de semana», matizó el centro meteorológico, con sede en Miami (Florida, EE.UU.).
La onda tropical prosigue, moviéndose a más de 15 millas por hora (24 km/h) con dirección oeste-noroeste hacia el Atlántico central y no se estima ningún impacto en Estados Unidos.
La semana pasada, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) de EE.UU. reiteró a la población mantenerse «vigilante» en vista de que a partir de agosto comienzan los meses de mayor actividad ciclónica en el Atlántico.
La agencia federal difundió una actualización de sus pronósticos para la actual temporada de huracanes en la cuenca atlántica, según los cuales este año habrá una actividad por encima del promedio, al registrar entre 14 y 20 tormentas con nombre, es decir con vientos máximos sostenidos de 39 millas por hora (62 km/h) o más.
De esas, seis o hasta diez podrían llegar a ser huracanes, lo que supone vientos de más de 74 millas por hora (119 km/h). Y, de estos, entre tres y cinco alcanzarían categorías de huracanes mayores, con vientos de 111 millas por hora (178 km/h) o más.
Respecto a las perspectivas dadas a conocer en mayo por la NOAA, la actualización supone una ligera reducción de las posibilidades de una actividad superior al promedio, al ubicarlas en un 60 %, es decir cinco puntos porcentuales menos que el pronóstico de mayo.
No obstante, la agencia federal reitera que las previsiones actualizadas aún están por encima de las cifras de una temporada media y que habrá «más tormentas en camino», como dijo en un comunicado el administrador de la NOAA, Rick Spinrad.
Una temporada promedio, según la NOOA, produce 14 tormentas con nombre, de las cuales 7 se convierten en huracanes y 3 en huracanes mayores, de categoría 3 o más en la escala Saffir-Simpson, que tiene un máximo de 5.