«Mi hijo nunca ha cometido errores», dice abuela del policía acusado de matar a Leslie Rosado

«Mi hijo nunca ha cometido errores», dice abuela del policía acusado de matar a Leslie Rosado

La abuela del agente de la Policía Nacional Janli Disla Batista, acusado de matar a la arquitecta Leslie Rosado en Boca Chica, defendió su patiente al indicar que este nunca ha cometido ningún hecho delictivo.

«Mi hijo nunca ha cometido errores, y los errores son del vivo (de la gente viva). Si algo él cometió…, porque yo tampoco estaba presente cuando corrió el caso. A mí me dijeron en mi casa…, pero todavía yo  no sé bien de qué se trata», dijo.

Y agregó: «Para mí que mi hijo, si lo hizo, en caso de que lo hizo, no entiendo cómo lo pudo hacer, porque este muchacho, este barrio puede dar testimonio de  él, y la Policía también», dijo.

Otros familiares expresaron que no son delincuentes, sino personas de valores. Agregó que están consternados porque pese al error que pudo haber cometido el agente, ellos también conforman una familia de valores.

Indicó que no tiene la información sobre dónde está la esposa de Disla Batista ni los hijos, tras indicar que desconoce con exactitud el caso.

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Mientras que al ofrecer detalles de lo narrado por la hija de la profesional, el pastor Marcos Yaroide expuso que esta le comentó que fue la motocicleta que la interceptó y la chocó en la parte trasera de la yipeta, y no lo contrario.

«Entonces ellos no vieron a nadie; como era una guagua Mercedes Benz no sintieron el golpe, pero si sintieron algo leve. Ella le preguntó a su mamá ¿Mami que fue? y ella le respondió: se me estalló alguien atrás», expuso.

Puntualizó que fue en ese momento cuando Leslie le dice a su hija que la persona que la chocó, la persigue, lo que provocó de parte de su hija cierto nerviosismo que llevó a decirle a la madre que continúe en marcha.

«La niña comenzó a desesperarse y le dijo vamos a llamar al 911 y dale duro mami porque nos van a matar, son atracadores. Entonces, cuando corrieron buen tiempo, estuvieron persiguiéndole, se asustaron cuando la persona comenzó a disparar, sintieron unos cuatro disparos, no sé, tres o cuatro disparos».

Indicó que el 911 no le tomó la llamada y Lislie, en su desesperación, trató de detenerse. Agregó que finalmente llegaron a un lugar donde había un semáforo y, además, varios agentes de la Policía, pero en presencia de los propios agentes, el perseguidor estalló el vidrio de la yipeta y le disparó.