Imagen 1: Ser justo con los que conmigo son justos es completamente…
Escribo estas palabras el domingo16 de agosto, al caer la tarde. Imagino que a esta hora los actores políticos del momento están descansando en sus hogares. Un día lleno de emociones para losque llegaron y para los que se fueron.
Estuve, como todo el pueblo dominicano sentada en primera fila del palco de mi hogar, junto a mi compañero de vida, fuimos testigos de un momento único en la historia política dominicana.
Con mi grupo del colegio, todas santiagueras, hablamos, además de los discursos, de los vestidos de las mujeres. Cada una de las presentes hizo magia para diferenciarse de la otra.
Unas quedaron muy bien, otras, no tanto. Llamó la atención que la exvicepresidenta Margarita Cedeño se vistiera de crema, aunque estaba dentro del protocolo, rompía con la armonía. Frivolidades aparte, quiero en este final del día, reflexionar sobre los signos del día de hoy.
El acto de entrega de la banda presidencial por Danilo Medina, con la presencia de Margarita Cedeño y varios funcionarios del pasado gobierno, fue tristemente lamentable. En el juego de la democracia se gana y se pierde. ¿Por qué salir por la puerta trasera? ¿Por qué no salir por la puerta ancha, entregando el mando ante los ojos del mundo,fortaleciendo así los símbolos de la democracia?
He reflexionado mucho sobreDanilo Medina. El hombre enérgico y sonriente de sus primeros años de gobierno,se convirtió en un ser callado, siempre con el ceño fruncido y molesto. No era el líder, que a pesar de haber modificado por la fuerza la Constitución de la República para reelegirse, ganó con más de un 60% el segundo mandato.
En susdos últimos años se desgastó tratando de ganar el juego para permanecer en el poder, y su última apuesta fue un fracaso mayúsculo, con un candidato anodino.
Luis Abinader ganó en primera vuelta, a pesar de que cuatro años antes había perdido la contienda alcanzando apenas un 37% de los votos. ¿Qué significan estos números? ¿Por qué uno pudo ganar y después perder, y el otro perder primero para después ganar? ¿Saben por qué? porque en las democracias nadie es dueño de los votos.
Ningún partido, por mayoritario que se sienta es el dueño de la voluntad popular, de la soberanía que se expresa en ese pedazo de papel llamado voto, garantía de la democracia.
Constituye,pues, un verdadero mito el llamado “voto duro”. Nadie posee los votos. Cada ciudadano, cada ciudadana es dueño de su soberanía, y por tanto de su voto.
La historia lo ha demostrado: Antonio Guzmán ganó arrolladoramente a Balaguer porque el pueblo estaba hartode la represión; sin embargo, el otrora llamado “cadáver político” hizo su hazaña en el año 1986, para quedarse por diez años más.
Eso se puede decir de Alan García en Perú, que salió, volvió y se reivindicó después para finalizar su vida con un balazo agobiado por las denuncias de corrupción. Daniel Ortega en Nicaragua es otro caso similar, se hace líder, gobierna, pierde y vuelve a ganar; y después es acusado de todo, hasta de lo inimaginable.
Bolivia con Evo Morales es otro ejemplo; lo mismo en Brasil con Lula. Un triste y trágico elemento común en todas estas experiencias en América Latina: la corrupción, el abuso de poder y el nepotismo.
Doy gracias a la democracia por el poder del voto. El pueblo, a través del derecho a elegir a sus gobernantes,premia y castiga. No importa si los que ostentan el poder utilizan todos los poderes del estado para intentar manipular y comprar las simpatías. Pueden ganarse votos con el clientelismo; pero no pueden comprarse todas las conciencias.
El discurso de Luis Abinader fue un discurso sensato, muy bueno y simbólico. Los acentos en los sectores como educación y salud, son importantes. Está claro que la lucha por el 4% para educación no ha rendido los frutos. Se ha invertido (¿o gastado?) el dinero en cuestionadas infraestructuras, pero no han redundado en calidad. Hay que mejorar, como lo dijo el nuevo mandatario, la calidad del gasto. Eso mismo ocurre en salud.
Lo que sucede en los hospitales es una verdadera vergüenza. Y lo que ocurrió con el manejo de la pandemia del COVID 19 es para gritar a los cuatro vientos: ¡No!¡No! y ¡No!
Me gustó su anuncio de adecentamiento del servicio exterior dominicano. La empleomanía exagerada e inoperante que existe es vergonzosa. Hay que dignificarlo. Es la imagen en el extranjerode nuestro país.
Con escasas y honrosas excepciones, el cuerpo diplomáticodominicano es una carrera de apuestas donde participan los que tienen mayores vínculos con el poder. No existe realmente la carrera diplomática.
Símbolos importantes que ocurrieron en el día de hoy: la oficialización de una procuraduría verdaderamente independiente al juramentar por separado a la ProcuradoraGeneral y a la Procuradora Adjunta. Esto calma a la sociedad que gritaba durante estos meses: ¡No a la impunidad! Otro elemento simbólico fue la celebración.
Un almuerzo en palacio de apenas 100 personas. Es cierto que hay pandemia, pero es una llamada de atención de que el gasto será frugal en los aspectos banales.
Cuando este artículo salga a la luz, ya habrá transcurrido la primera semana del nuevo gobierno. A los nuevos funcionarios quiero decirles, estaremos vigilantes de que el mandato de transparencia y de un ejercicio ético de sus funciones se cumplan.
El pueblo le otorgó un voto de confianza, pero no le entregó una patente de corso. Sus decisiones serán evaluadas, sus palabras serán medidas, sus acciones serán observadas. Releyendo lo que escribí, se hizo de noche. El sol nos abandonó hasta mañana, dejando el espectáculo a la luna. Nos vemos en la próxima. Comenzaré una serie de artículos sobre educación.