Para Wanda Rijo, el día 23 de agosto de cada año es más que sagrado.
Todo porque ese día, pero del año 2005, asumió a Cristo y le entregó todo su corazón.
“En ese tiempo necesitaba un cambio en mi vida, lo sentía y lo presentía”, dijo.
Exclamó que quería aprender a leer la biblia, era algo que anhelaba.
Expuso que llegó junto a su colega del deporte, Juan Carlos Quiñones a la la Iglesia Monte de Dios, ubicada en la avenida John F. Kennedy antes de la Tiradentes y ahí comenzó todo.
Explicó que conoció a su actual esposo en la Iglesia Monte de Dios, en Santo Domingo, mientras asistían al Ministerio de Jóvenes. Cuenta que llegó a la iglesia en busca de ayuda espiritual, ya que, pese a la fama y los logros que cada día obtenía en su carrera como atleta, sentía un gran vacío emocional.
“Yo estaba necesitando un cambio de vida, no la exterior, porque tenía muchos logros, viajes, medallas, pero la interior ya no la aguantaba, porque venía de una familia con algunos problemas y eso me afectaba mucho”.
Wanda se regocija. “Yo tenía la necesidad de una vida diferente, una identidad, una estima, y el único que puede darla es Jesús, y recurrí a él”. Expuso que llegó a la Iglesia Monte de Dios, luego de participar de una conferencia titulada “Rompiendo maldiciones generacionales”.
Decidió asistir a esa congregación, en la que le ofrecieron hacer una oración por ella, para que aceptara a Cristo en su corazón: “A partir de ese día, mi vida fue cambiada para siempre. Con una sencilla oración fue suficiente”. Hoy la vida le sonríe a Wanda Rijo y toda su familia. Es Pastora. Tiene bajo su cargo la Iglesia Monte de Dios en La Romana y es bendecida
Wanda Rijo
Dios me ha bendecido grandemente, como desea un cambio en mi vida, me preparé y hoy soy Pastora en la iglesia Monte de Dios en La Romana donde tenemos una feligresía por encima de 500 personas”. “Me siento bien muchas veces porque la gente la reconoce como la atleta de Pesas”.