El Ministerio de Deportes y la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) unirán esfuerzos para enfrentar el flagelo de las drogas que tanto afecta a la sociedad dominicana en sentido general.
Para tales fines, el ingeniero Francisco Camacho, ministro de Deportes, recibió en su despacho al presidente de la DCND, contralmirante José Manuel Cabrera Ulloa, donde trazaron las estrategias a seguir y la agenda de actividades que se pondrán en marcha de manera conjunta a partir del día 25 del mes próximo.
Se recuerda que además de perseguir el delito, la DNCD tiene un rol preventivo, que lo ejecuta por vía de su programa Orientación Comunitaria (POC), que dirige el coronel Rafael “ Cucho” Abréu y que lleva actividades deportivas y recreativas a todo el territorio nacional.
El ministro Camacho y el contralmirante Cabrera Ulloa informaron que todo el plan de trabajo dirigido a prevenir el consumo de sustancias prohibidas se pondrá en marcha desde el 25 de octubre, como plan piloto, en el club Mauricio Báez, en el sector Villa Juana y se extenderá a la toda la Zona Metropolitana y el país.
Adelantaron que se realizarán diversas actividades deportivas y programas de orientación comunitaria como charlas, seminarios y conversatorios preventivos contra las drogas por parte de la DNCD y del Ministerio de Deportes.
Como parte del plan se integrarán inmortales del deporte como Luis Felipe López, Evaristo Pérez, Thelma Tejada y muchos otros, quienes se encargarán de orientar a los cientos de jóvenes y decirles no a las drogas.
El ministro Camacho garantizó su apoyo a la DNCD y exclamó: “General, desde la DNCD, déle duro a las drogas desde arriba que nosotros nos encargaremos de ella desde abajo, en los barrios, con la participación de los clubes deportivos y culturales y demás entidades organizadas”.
El contralmirante Cabrera Ulloa agradeció la gentileza del ministro Camacho de dar el respaldo a la DNCD y espera que esta iniciativa beneficie a la juventud dominicana, que es la parte de la población más vulnerable y la que tiene mayor contacto con las personas que violan la ley de drogas.