Los mineros Gregory Alejandro Méndez Torres y Carlos Yépez Ospina fueron dados de alta ayer del Hospital Militar Ramón de Lara, en el que estuvieron 48 horas, al recuperar el 75% de su actividad sicológica y solo presentar estrés traumático y algo de insomnio por los nueve días que estuvieron atrapados en la mina de Cerro Maimón.
Despachados al recuentro con sus familiares, salieron en presencia del director del hospital, coronel médico José Darío Richardson López, y del ministro de Salud Pública, Daniel Rivera, quienes aseguraron la estabilidad que presentan ambos.
Pero el dominicano Méndez Torres, de 28 años y el colombiano Yépez Ospina, de 39, continuarán recibiendo asistencia psicológica durante varios meses, informó el equipo de psicólogos que los asistió durante seis de los nueve días que pasaron en la galería que se derrumbara cuando hacían trabajos para la Corporación Minera Dominicana (Cormidom) en la provincia Monseñor Nouel.
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Un equipo de terapeutas del Centro de Formación y Psicoterapia Continúa, tiene a cargo la supervisión y entre esos especialistas están la doctora Vanessa Espaillat, Ramón Tejada y Jacqueline Basilis.
Este grupo acompañó a los mineros en el tercer día que estuvieron bajo tierra y a oscuras.
Entraron a intervenir en la crisis por situaciones de emergencia, los mantuvieron esperanzados, con fortaleza y buen ánimo. Expaillat explica a Hoy que fueron llamados por la empresa, para asegurar la salud emocional de los mineros, que supieran que no estaban solos.
“El equipo estuvo disponible para ellos, canalizando sus necesidades emocionales y les daban herramientas para mantener la salud mental”. Tejada afirma que ellos “siempre estuvieron confiados en que se estaba haciendo el mejor esfuerzo posible”.
Describió la etapa del rescate como de mucha tensión y preocupación para Cormidon, por buscar solución lo más rápido posible, ante la preocupación de los familiares.
Crear vínculos
Espaillat y Tejada se enfocaron en que los mineros manejarán la ansiedad y se vincularán al personal de rescate. Validaron los sentimientos de angustias. Dicen que la compenetración facilitó la labor.
Tejada resalta que tuvieron el ánimo arriba. Espaillat preside a Continuum y coordina la especialidad de Crisis y Traumas de la Universidad Iberoamericana (Unibe).