Hoy 
Los procesos encaminados por el Ministerio Público sobre enriquecimientos que consideró ilícitos en el lapso 2012-2020 y en excepcional esfuerzo por combatir la corrupción, se desarrollan con transparencia en audiencias orales, públicas y contradictorias; documentados y basados en confesiones y la devolución al erario de más de 3,200 millones de pesos (relevo de pruebas). Obra de un equipo de hombres y mujeres del Derecho encabezado por la doctora Miriam Germán Brito, de verticalidad profesional y absoluta desvinculación de agendas, mandatos e influencias contrarios a su compromiso de lograr la impartición de justicia y visiblemente ajeno a directrices impuestas desde el poder. Ajeno, por tanto, a toda alegada campaña en el marco de rivalidades partidarias y supuestos planes para generar la derrota electoral de la enseña PLD (2024) a que corresponden los encausados como se ha insinuado desde el reduccionismo con el que a veces hablan políticos. En ausencia de sentencias definitivas y concluyentes por una cuestionada extensión de los plazos legales la presunción de inocencia está en plena vigencia para todos los fines y a nadie corresponde el calificativo de convicto; lo que no desmerita en modo alguno a quienes han actuado en usufructo de la independencia del Poder Judicial y del ámbito que investiga y formula acusaciones.
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Pudieran invocarse «errores procesales» en ejercicio del derecho a criticar y tomando en cuenta que recientemente un fallo de descargo de la Suprema Corte dejó mal parada la sustentación de acusaciones por fiscales ante jueces. A pesar de ello debe respetarse la condición soberana de quienes dictan sentencias sin dejar de prestar atención a la valoración del eminente jurista y expresidente de la alta corte, Jorge Suero Isa, quien recientemente sostuvo que aunque los honorables magistrados dominicanos son verdaderamente independientes y «no le deben su posición a nadie», la justicia dominicana sigue siendo «mala, lenta y cara» especialmente en lo relativo a la mora judicial. En la ocasión hizo un llamado a que haya un acceso mayor de la población al sistema judicial porque los procesos se han vuelto largos por «volúmenes innecesarios de pruebas». En lo adelante, la mora abrumará a quien sustituta a la magistrada ilustre de apellido Germán.
