El ministro de Energía y Minas, Antonio Almonte, reveló ayer que el potencial minero de riqueza de la isla es mayor que lo conocido, por lo que podría convertirse en una fuerza en América Latina y el mundo en cuanto a producción y comercialización de esos recursos.

Durante sus palabras al final de una misa por el noveno aniversario de la institución, Almonte informó que en el territorio hay diferentes minerales, por consiguiente habrá el consecuente ingreso de divisas, cuando sean explotadas.

Sostuvo que ese ministerio tiene el valor estratégico de constituirse en el eje fundamental del desarrollo económico y futuro de la República Dominicana, ya que maneja dos alas fundamentales: el energético y la minería.

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Consideró que actualmente República Dominicana es un ejemplo palpable de la importancia de la creación del Ministerio de Energía y Minas, ya que vive en un contexto internacional con muy escasa influencia sobre los combustibles fósiles que importa, como carbón, petróleo, gas natural y otros.

Señala que esos combustibles determinan alrededor del 80 por ciento de la electricidad que consume la nación, pero casi el ciento por ciento de los combustibles para el transporte.

“Somos una sociedad con una economía pujante, con un gran futuro, con muchas posibilidades, pero dependemos absolutamente de fuentes energéticas que se producen en otras latitudes y que hoy fungen como un factor determinante de crisis geopolíticas de carácter mundial”, expuso el funcionario.

Dijo sentirse orgulloso de formar parte de un ministerio que cada vez más los dominicanos lo toman en cuenta como de los espacios públicos con mayor responsabilidad en la vida cotidiana y futura de la nación.

La eucaristía fue presida por el sacerdote Nelson Clark, párroco de la Catedral Primada de América, quien consideró que mientras persisten apagones el país no saldrá del tercer mundo.

“Hasta que no se resuelva este problema y hayan apagones, estaremos en el subdesarrollo, cuando se va la energía se le va la fuerza a la gente”, afirmó el sacerdote en la homilía en ocasión de celebrarse el noveno aniversario del Ministerio de Energía y Minas.