La procuradora general Miriam Germán reiteró ayer que la destitución del inspector general Juan Medina de los Santos forma parte de las atribuciones del Consejo Superior del Ministerio Público (CSMP) que ella preside, y pidió el cese “de las especulaciones y conjeturas” que puedan dañar la moral del que todavía es procurador adjunto.

Aseguró que el CSMP tomó medidas de buena administración por cuestiones distintas a las que públicamente han sido comentadas, y que incluso el procedimiento mediante el cual el procurador adjunto fue relevado en sus funciones no constituyó un juicio disciplinario ni se le imputaron acciones ilícitas como se ha estado difundiendo.

“El deber me obliga a pronunciar públicamente mi pesar por la campaña de imputaciones infundadas y sin aval que ha sido emprendida en contra de nuestro colaborador y procurador adjunto Juan Medina, quien, como ser humano, padre y fiscal de carrera, merece mi respeto y buena valoración”, dijo la magistrada Germán en un comunicado.

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Agregó que la moral es algo fácil de maltratar y difícil de reparar, por lo que dijo, nadie tiene derecho a empañarla injustificadamente.

La destitución de Medina de los Santos se produjo el pasado viernes con el voto disidente de una miembro del CSMP, y en su lugar fue designado Viterbo Enrique Cabral González.

El CSMP lo integran además de Germán Brito, el procurador adjunto y primer sustituto de ella Rodolfo Espiñeira; el procurador general de Corte Jonathan Baró; la procuradora fiscal María Rosalba Díaz Henríquez; y el fiscalizador de la provincia Espaillat Juan Gabriel Pereira.

Los hechos

El CSMP destituyó a Juan Medina el 20 de agosto, y el 22 la procuradora Miriam Germán lo informó en una escueta nota en la que dijo que el órgano se volvería a reunir para conocer propuesta de sustituto.

Sin embargo el 23 la Asociación de Fiscales se le adelantó y dijo que era Viterbo Cabral. Saludó destitución Medina, y apoyó a MGB.