La procuradora general, Miriam Germán, dijo ayer que el patrón de conducta que se observa en los casos de ciudadanos que han perdido la vida estando retenidos en cuarteles policiales no se puede permitir.
Instruyó para que la Dirección General de Persecución del Ministerio Público fortalezca las investigaciones de esos casos, donde sea necesario.
“Como a todos en nuestra sociedad, esta situación nos genera un gran dolor, porque se trata de hechos que causan indignación y vergüenza”, manifestó la funcionaria.
En una reunión con la directora de Persecución, Yeni Berenice Reynoso, en la que abordaron la muerte de David de los Santos y de otros ocurrida en circunstancias similares, la procuradora general dispuso reforzar los equipos de fiscales que investigan cada hecho, en la jurisdicción que en la que se requieran.
Germán Brito dijo que el Ministerio Público mantiene el firme compromiso “de asegurar que estos casos que apuntan a posibles violaciones de derechos humanos y a posible brutalidad de la autoridad policial”, se investiguen siempre con la responsabilidad y objetividad que ameritan, para someter a la justicia a los responsables sin importar quienes sean.
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Tres en menos de un mes
De los Santos fue apresado el pasado 27 de abril en una plaza comercial donde habría protagonizado un incidente y llevado detenido al destacamento policial del sector Naco, en esta capital.
Horas después fue trasladado desde allí en una ambulancia del 911 al hospital Doctor Francisco Moscoso Puello, centro desde donde lo refirieron al hospital Darío Contreras, en el que falleció por causa de trauma craneoencefálico.
La Policía había informado que los golpes y contusiones que tenía se los había provocado él mismo durante una supuesta crisis nerviosa.
En circunstancias similares falleció en el hospital “San José”, en Ocoa, José Gregorio Custodio, a donde fue trasladado desde la cárcel pública local para ser atendido por golpes y contusiones que presentaba en el cuerpo, dos días después de haber sido arrestado.
Había sido apresado por la Policía, el 17 de marzo, luego de que su esposa denunció conducta violenta tras ingerir alcohol.
Igual suerte corrió el joven Richard Báez, el 5 de abril, en la Santiago.