La procuradora general Miriam Germán Brito apeló ayer a “la proactividad, objetividad, prudencia y sentido de la justicia” de los fiscales, advirtiéndoles que el Ministerio Público está expuesto en estos momentos a inumerables presiones con las que se pretende desmetirar su labor.
Asimismo, los exhortó a evitar el uso indiscriminado de la prisión preventiva como medida de coerción, y les recordó que la pena, con todas sus consecuencias y su alto costo, tiene que reservarse para los casos de mayor gravedad, en donde sea imposible aplicar cualquier salida alterna.
“No podemos caer en las tentaciones del populismo penal y perder la objetividad y proporcionalidad que deben guiar cada una de nuestras actuaciones…”, dijo la titular del MP en la apertura del “Congreso Internacional de Análisis e Investigación Criminal” realizado en el país por el Instituto Iberoramericano de Ministerios Públicos (IIMP).
Al abundar sobre las medidas de coerción, recordó que el poder punitivo, “por su vocación de excederse” encuentra unos límites claramente definidos en el Derecho que no pueden ignorarse.
También dijo que “acusar es uno de los más grandes poderes que puede desplegarse desde el Estado”, pero advirtió que “eso no se puede tomar a la ligera, como tampoco podemos ignorar que el Ministerio Público está expuesto a innumerables presiones que pretenden desmeritar su labor con juicios de valor infundados y campañas mediáticas de descrédito que suelen ser una especie de defensa anticipada”, subrayó.
Valora congreso
La procuradora general dijo que el tema tratado en el congreso es fundamental para un actor del sistema de justicia como lo es el MP porque “implementar la política criminal del Estado de manera efectiva implica hacer un análisis permanente e inteligente de la criminalidad”. L a ctividad se realiza en la Escuela Nacional del MP (ENMP).