Aunque el proceso judicial contra Wander Franco en la República Dominicana apenas inicia, por una supuesta relación íntima con una adolescente, el campocorto de los Rays de Tampa Bay, que en agosto de 2023 fue colocado por la Mayor League Baseball (MLB) en lista restringida, cuando sólo existían rumores que no salían de las redes sociales, encara también un procedimiento legal de Grandes Ligas, independiente y que no está sujeto a la decisión de los jueces dominicanos.
Esa es la postura de los expertos en la materia, quienes consideran, además, que el toletero tiene pocas probabilidades de que vuelva a jugar en las Mayores y, por consiguiente, perdería lo que le resta de la extensión del contrato que firmó con las Mantarrayas de la Bahía de Tampa, 176 millones de dólares.
Y es que Franco está en mira de la MLB por la Política de Violencia Doméstica, Asalto Sexual o Violencia Infantil de la organización, creada en el año 2016 y que, desde esa fecha, ha puesto a casi 20 jugadores fuera de los terrenos por hasta 322 partidos.
Aunque los señalamientos del Ministerio Público en la República Dominicana no son propiamente de violencia doméstica ni asalto sexual, sino de «delitos de explotación sexual comercial y lavado de activos«, que también incluye a la madre de la supuesta víctima, de 14 años, la política de la Mayor League Baseball contempla el tipo penal que también figura en las leyes locales, cuya penalidad por parte de la organización internacional es la suspensión del jugador, pero dependerá de cada caso.
El presidente de la Asociación de Cronistas Deportivos de Santo Domingo (ACDS), el periodista Américo Celado, cree que pese a que MLB ha estado investigando los señalamientos contra Franco, la organización de béisbol profesional sólo espera a que concluya el proceso judicial en República Dominicana para tomar una decisión. «Yo creo que su futuro es incierto en estos momentos, con mayores probabilidades de que no retorne (a Grandes Ligas)», aseguró el veterano cronista deportivo, quien recordó casos de otros peloteros que, por señalamientos de ese tipo, fueron prácticamente desterrados.
Dicha aseveración es corroborada por el Cronista del Año 2012, el periodista Neftalí Ruiz, quien entiende que «Grandes Ligas va a seguir con la temática de castigar, aunque el pelotero salga ileso del juicio»; que podría implicar toda la temporada. «No descarto que Tampa pondere salirse del contrato. Todo eso yo lo veo posible», dijo.
Además, Ruiz considera que si el equipo lo suspende por el año que viene, por ejemplo, a Franco «económicamente le sale bien, relativamente, porque el contrato de él va subiendo el dinero por año según avanza, y el año que viene sólo ganará dos millones de dólares; que son muy buenos, pero, si lo comparas con que dos años más adelante, él (estaría) ganando sobre los quince millones, entonces, el asunto es bien diferente».
Cuando surgieron los rumores en las redes sociales, que motorizó la investigación de la MLB, los Rays retiraron toda la publicidad relacionada a Franco, incluyendo las del estadio.
En la solicitud depositada por el brazo persecutor de la Procuraduría General de la República, se establece que a Franco se le imponga como medida de coerción una garantía económica de cinco millones de pesos, junto con impedimento de salida y arresto domiciliario.
En cuanto a la madre de la menor, el Ministerio Público ha solicitado que le sea impuesta como medida cautelar el impedimento de salida del país y arresto domiciliario.
Un reporte de la agencia española EFE, basado en la solicitud de medida de coerción, indica que Franco habría sostenido “una relación de noviazgo por un espacio de cuatro meses, consentida” por su madre y en el “9 de diciembre de 2022, este la sustrajo por un espacio de dos días… (y) sostuvo relaciones sexuales con la adolescente”.
Franco podría enfrentar hasta cinco años de prisión si el hallado culpable de sostener relaciones íntimas con una menor de edad, de acuerdo a la imputación.
Así lo indicó el abogado Félix Portes, quien además dijo que el campocorto de Tampa Bay tiene la posibilidad de salir ileso de la acusación, si la menor declara en la cámara Gesell que el pelotero no tuvo contacto sexual con ella.
El togado indicó que en el caso hipotético de haber ocurrido relaciones sexuales bajo violencia o amenaza, ya pasaría hacer de una siempre sustracción de menores a violación sexual, que conllevaría una pena de hasta 15 años de cárcel.