El dirigente y miembro del Directorio Presidencial del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Modesto Guzmán, afirmó que los intereses personales mantienen dividida a esa organización, por lo que manifestó su desacuerdo con las reuniones de la Comisión Ejecutiva de esa entidad política celebradas por separado.

Guzmán afirmó que a las partes involucradas en este conflicto que tiene dividido al PRSC no le interesa la unidad del partido sino ganar una guerra personal, por lo que entiende que «estos son tiempos oscuros e irracionales a lo interno del partido que atentan contra la supervivencia de esta organización».

Aseguró que «en el PRSC se ha aposentado y expandido el virus del odio y la división, ganándole terreno a la tolerancia, al compañerismo y a la valoración positiva que debemos tener entre nosotros, esto nos ha convertido en enemigos del propio partido».

Asimismo, agregó que las fricciones personales y la falta de capacidad de que los intereses de estas facciones giren entorno al bienestar del PRSC es lo que que ha imposibilitado un acuerdo y ha mantenido este fraccionamiento, «es una demostración de inmadurez y falta de objetivos en la política».

Modesto Guzmán dijo que «ante esta división insalvable y penosa en la que nos han sumergido a todos, los últimos acontecimientos dejan el legado político de Joaquin Balaguer muy mal parado ante la sociedad dominicana que nos observa con mucho pesar».

El veterano dirigente reformista afirmó que las dos reuniones de la Comisión Ejecutiva Reformista celebradas este domingo, son parte importante del PRSC, mas no representan todo lo que significa el balaguerismo para el país, pues este sentimiento nunca ha estado encerrado en la matricula del partido.

«Soy de opinión de que debemos unificar criterios en base a decisiones tomadas de forma colegiada y dejar de lado el camino del individualismo y autoritarismo, que ha dado al traste con la tan deseada unidad que anhelan las bases reformistas, organización política que es parte importante de la democracia dominicana».