Algunas personas cuestionan que una calle de Santo Domingo haya sido designada con el nombre de Moisés García porque entienden inmerecido el homenaje a quien fue un colaborador de la dictadura de Trujillo. Pero están equivocados. Este ilustre ciudadano, uno de los más consagrados educadores nacionales, maestro de varias generaciones, falleció 20 años antes de instalada la tiranía.
La vía, de las más hermosas de Gascue, con la importancia histórica y política de que en ella se encuentra el Palacio Nacional, no hace honor a Moisés García Mella, como creen muchos, sino a su padre, Moisés García Noboa, olvidado y quizá opacado y confundido por este hijo que tuvo tanto protagonismo en el trujillato.
Su participación en el régimen, según afirmaron familiares, dividió a la familia pues los demás hermanos de García Mella se opusieron a la satrapía. La actuación de este notable hombre público, sin embargo, no entra en contradicción con su gran preparación intelectual y su talento. Era abogado y catedrático universitario. Sirvió a Horacio Vásquez. Cuando Trujillo, fue ministro de Relaciones Exteriores, secretario de Estado de la Presidencia, secretario de Estado de Justicia, Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario en Francia, Bélgica, Italia y Suiza, Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario en Haití, Senador de la República, Procurador Fiscal del Distrito Judicial de Santo Domingo, presidente de la sección dominicana de la Comisión Delimitadora de Fronteras Domínico-Haitiana, senador de la República y otros cargos. Falleció en 1955.
Moisés García Noboa, a quien se recuerda por la importante avenida, no ha tenido la misma suerte de algunos de sus vástagos en cuanto a menciones en libros, revistas, enciclopedias, prensa. Los periódicos existentes en su época apenas se conservan y en los pocos que quedan no hay noticias de su vida y su obra.
A duras penas apareció una foto suya gracias a la descendencia del historiador Vetilio Alfau Durán que atesoró una publicación en la que aparece el distinguido pedagogo.
La resolución del Ayuntamiento que nombra la calle no se localizó pese a consultar boletines del cabildo o del Consejo Administrativo del Distrito de Santo Domingo de los que guarda el Archivo General de la Nación, en los años que se presume se le rindió este tributo. Porque ya en documentos de 1933 aparece así denominada.
Luis E. Alemar y Raymundo González publican algunas menciones. El primero lo cita en sus “Documentos para la historia de la educación moderna en República Dominicana (1879-1894)” consignando, por un lado, que tuvo una Escuela de Varones con 65 alumnos, y en otro que dirigió un centro escolar nocturno en San Carlos y tenía una asignación mensual de 20 pesos.
En su obra “Santo Domingo-Ciudad Trujillo”, Alemar, al enumerar las calles de Gascue, apunta: “…La calle Moisés García, la cual se nombró así, por el Concejo, en honor del notable educacionista de varias generaciones, Moisés García”. Pero no ofrece la fecha de la designación.
En otro orden anota que en 1876 García Noboa tenía “su colegio” en la calle General Luperón, de la zona colonial, y lo describe como “preceptor de por lo menos dos generaciones” en ese recinto.
También lo distingue como discípulo de Charles Piet, “quien estableció en esta ciudad el primer colegio de instrucción secundaria que tuvo la República. Este colegio fue establecido primeramente en las anexidades de la Casa Municipal, más tarde se trasladó a la casa número 56 de la Hostos esquina Luperón y por último a la casa número 19 de la calle Duarte esquina Salomé Ureña”.
Es probable que Moisés García Noboa hablara francés, castellano, inglés, latín, italiano, alemán y chino, lenguas que dominaba y enseñaba Piet. Quizá García las impartió en sus escuelas.
Alemar pondera las excelencias de los alumnos de Piet y agrega que al graduarse “salieron perfectamente educados” y “prestaron servicios eminentes en el clero, el magisterio, la política y profesiones diversas”, poniendo en primer lugar a Moisés García Noboa, luego a “Meriño, Moreno del Christo, Mariano Cestero…”.
Su familia. Es Carlos Larrazábal Blanco quien aporta en sus “Familias dominicanas” los mayores datos genealógicos de Moisés García Noboa.
Fue el primogénito de José Aarón García (Pepe) y Petronila de la Cruz Noboa. De la Cruz era nombre.
Moisés se casó con Gertrudis Mella Benzo el 3 de noviembre de 1866, el mismo año en que murió su madre Petronila. Procrearon a Tulio José Aarón, Antonia María Raquel, Ramón Moisés, Luis David Arístides, Carmen Graciela Emma, Ángel Efraín, Águeda Aurelia (Lela) y Antonio Eladio García Mella.
Moisés García Noboa falleció el 15 de enero de 1910. El Listín Diario publicó el 17 esta breve reseña: “El sábado al anochecer falleció en esta ciudad el respetable anciano señor Moisés García, jefe de distinguida familia de esta sociedad”.
“Era el decano del profesorado de la capital. Desde los primeros años de su juventud vivió consagrado con verdadero amor a la enseñanza. Muchos que hoy son hombres notables en las letras, en las ciencias, en la política y en el mundo de los negocios, recibieron de sus labios el primer alimento espiritual”.
Agrega que Moisés García Noboa poseía “un corazón bondadosísimo y captóse siempre la estima y consideración generales”.
El “señor Moisés, como antonomásticamente le llamábamos sus discípulos, no hizo nunca daño a nadie. Hizo, sí, cuanto bien pudo. Así puede compendiarse su vida”.
Señala que al sepelio concurrió un extraordinario número de personas y expresa sus condolencias a “sus respetables deudos”.
Al igual que su padre, Arístides, a quien también hace honor una calle de la capital, fue un prestante educador y hombre de letras.
La calle. Se ignora la fecha en que se asignó el nombre de Moisés García a esa calle de Gascue porque no se localizó el boletín del Ayuntamiento que consigna la resolución. Pero existe desde muchos años antes de que en ella se construyera el Palacio Nacional. En un mapa de la ciudad, de 1938, ya figura con esta denominación al igual que en documentos anteriores a esa fecha. La vía nace en la “Julio Verne” y se extiende hasta la “Pedro A. Lluberes”.