El presidente de la Suprema Corte de Justicia afirmó ayer que en un mundo donde la justicia es desafiada “hasta por las modas”, y donde “la posverdad y el populismo” reclaman la erosión de las instituciones democráticas, el rol de los abogados adquiere cada día una importancia mayor.
En ese sentido, dijo que el ejercicio del derecho es un camino que requiere dedicación continua, actualización constante y, sobre todo, una vocación de servicio inquebrantable.
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Molina habló así en la ceremonia de juramentación de 910 nuevos abogados (as), celebrado en la Sala Augusta de la alta corte, y dedicada a la memoria Blas Fernández Gómez, a quien el funcionario calificó como un ejemplo del ejercicio del Derecho y la Justicia del país.
“A ustedes les corresponde la noble tarea de mejorar y perfeccionar nuestro sistema judicial; sean agentes de transformación, promuevan la justicia diligente y responsable, y trabajen incansablemente por un país más justo y equitativo”, exhortó Molina.
Les recordó que la sociedad deposita en los profesionales del derecho “la confianza de hacer valer los principios de legalidad, equidad y respeto por los derechos de las personas”, y los instó a no defraudarla, para lo cual les aconsejó seguir el ejemplo del magistrado Fernández en cada caso que tomen.