El arzobispo emérito de Santiago, monseñor Ramón Benito de La Rosa y Carpio, se encontraba ayer en condición de salud estable, tras ser ingresado el miércoles en la Clínica Corominas, al sufrir un evento cerebral isquémico, de pequeño tamaño, sin grave repercusión neurológica.
Continúa internado en el referido centro hospitalario culminando la realización de los estudios de lugar y el tratamiento correspondiente.
“El equipo médico que le asistió, encabezado por la neuróloga Claudia María Grullón Stern, informó que el prelado católico se encuentra en condición estable neurológicamente, consciente, con leve discapacidad física, pero con excelente estado de ánimo y sin complicaciones asociadas”, se informó en un comunicado remitido a los medios, a través de la Asociación de Comunicadores Palabra Multimedia, entidad que preside el obispo.
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