La recomposición orgánica, contener y evitar la erosión de la su reputación y enfrentar inteligentemente a Leonel Fernández son los tres grandes desafíos existenciales que tiene que enfrentar y superar el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) para convertirse de nuevo en la principal organización política del país y retornar al poder.
El planteamiento lo hace Juan Temístocles Montás en su libro “En victoria, la escalada electoral del PLD)” en el cual analiza el devenir histórico de ese partido que ha gobernado el país por 20 años, 16 de ellos ininterrumpidos (2004-2020).
En cuanto al primer desafío, Montas admite que durante los últimos 16 años se produjo en el PLD un deterioro organizativo que lastró su fortaleza como entidad política, ya que los organismos partidarios dejaron de funcionar en casi todos los niveles.
“Lo normal era que la dirección del partido se engañara a sí misma asumiendo una militancia (en calidad y cantidad ) que no existía. Esto se expresó en comités de bases inexistentes y, por lo tanto, comités intermedios también inexistentes”, expone Montás.
Apunta que esta situación se agravó a partir de 2016 por la falta de funcionamiento del Comité Político, que sólo se reunía para resolver problemas de poca importancia política. Indica que a la salida del Gobierno era impostergable recomponer el partido y sincerizar la estructura organizativa.
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Con relación al segundo desafío, Montás plantea que es necesario contener la embestida del gobierno del Partido Revolucionario Moderno (PRM) contra la supuesta o real corrupción de los líderes del PLD. Entiende que esto es vital para el Gobierno debido a que se encuentra en un contexto delicado que le limita lograr resultados positivos para el país.
“Ante el deterioro de las condiciones de vida de los dominicanos, levantar la lucha contra la corrupción, acusando a antiguos funcionarios del Gobierno que encabezó Danilo Medina, es el arma que ha alzado y alzará el PRM y su Gobierno, de manera permanente, durante el cuatrienio 2020-2024 para evitar que el PLD levante cabeza”.
Al plantear el tercer desafío de enfrentar a Leonel Fernandez, expresidente del PLD, es porque Montás entiende que este tratará por todas las vías posibles debilitar y destruir a ese partido, lo cual ha venido haciendo, sonsacando a peledeístas para que se organicen en la denominada Fuerza del Pueblo que él dirige.
Dice Montás que en esa tarea, Fernandez ha estado contando con apoyo del Gobierno del PRM que, en pago a sus “servicios” por el apoyo que el brindó en las elecciones del 2020 para derrotar al PLD, lo convirtió, sin haberlo ganado, en segunda mayoría en el Senado.
Señala que ante los fracasos del Gobierno ahora Fernandez tratará de que se olvide su alianza con el PRM, “lavándose las manos al estilo Pilatos, buscará presentarse como la cabeza de la oposición”.
Montás entiende que el PLD tiene en su haber un solido activo, dejado por 20 años de ejercicio gubernamental que impulsó avances importantes y trascendentales en la vida en país, lo cual puede servir para volver colocar a ese partido en la primera posición electoral en el próximo torneo electoral.
“Todo dependerá de como los dirigentes logren encauzar al partido en estos próximos años”.
Apunta que el comportamiento electoral del PLD en 2024 estará altamente condicionado por los niveles de éxito o fracaso del Gobierno del PRM.