Reportaje sobre la planta de plástico que ayer sufrió una explosión en el sector de villa agrícola dejando mucho daño materiales y muchas persona herida. En foto : los rescatista HOY Duany Nuñez 6-12-2018
“Negligencia”. Esa es la palabra que con mucha ira pronunciaban ayer algunos de los ciudadanos que residen en el callejón 19 y 21, que sufrieron los embates directos de la explosión de la empresa Polyplas en el sector de Villas Agrícolas del Distrito Nacional, que hasta el momento ha dejado seis muertos, más de un centenar de heridos y varios desaparecidos.
Félix Olivares, subdirector del Centro de Operaciones de Emergencia, dijo que ayer recuperaron otros dos cadáveres de entre los escombros, auxiliados del cuerpo de búsqueda y rescate con unidades caninas.
El último cuerpo sin vida fue hallado debajo de los escombros por la unidad canina cerca de las 6:00 de la tarde, pero fue pasadas las 8:00 de la noche cuando el equipo de rescate logró sacar el cadáver.
“Debido a la gran cantidad de escombros tuvimos que usar palas mecánicas y equipos de cortes para sacar el cuerpo, debido a que estaba encrustado en hierros”, dijo Olivares.
Moradores. Los moradores del sector explican que hicieron varias llamadas al Sistema de Emergencia 9-1-1 desde que el escape inundó la calle Sagrario Díaz, y que le dijeron “que todo estaba controlado”.
Ramón Antonio Martínez, quien reside con su madre y otras cuatro personas en el callejón 19, en la casa número diez, fue uno de los que realizó llamadas al 9-1-1, y tras recibir la respuesta errada de que todo estaba controlado, no se conformó y optó por evacuar a sus vecinos, gritándoles desesperado que apagaran las estufas y huyeran a un lugar seguro.
“Llamé al 9-1-1 dos veces y ellos me dijeron que de la fábrica habían llamado y que todo estaba bajo control. Yo les dije ¿Cómo va a estar bajo control, si está escapando el gas debajo de la tubería?, explicó todavía con voz disfónica, mientras recogía los escombros.
Tratando de recomponer su hogar y todavía alterada por el impacto, también estaba la joven Paola Puello, testigo presencial de la explosión. “Una vecina llegó con su hijo en brazos desde la Respaldo 30 diciéndome que la gente estaba alarmada por el gas”. Narra que otro vecino de nombre Sandy, también llamó al 9-1-1 y al recibir la misma respuesta que Martínez, decidieron quitar el vehículo del frente de Polyplas.
“El empleado de Polyplas le dijo no mueva tu guagua porque eso no es nada”. Puello narra que le preguntó que si habían llamado a los bomberos, a lo que, enfático el técnico que estaba en la puerta, le respondió: “Ellos están notificados, pero la fábrica sabe qué hacer porque tiene su sistema para eso”, agregó la joven mientras mostraba los vídeos grabados en el momento. Igual respuesta recibió el hijo de la señora María Buenaventura Cedano, quien dice está viva por la misericordia de Dios. “Venía de la iglesia cuando dijeron que tuviera cuidado porque había peligro en la zona, pero como veo eso tan sereno y lo que veo es un ‘humillo’ que va por la calle, no le tomé mucho asunto”.
Cuenta que su hijo al llamar al sistema de emergencia también recibió la versión de que “la fábrica tenía todo controlado”.
En el Callejón 19 los residentes que hablaron coincidieron en que pasaron 40 minutos desde la llamada al 9-1-1 y la explosión.
Cuentan hubo negligencia. “Hubo negligencia tanto de la fábrica como de las autoridades del 9-1-1; en la fábrica la alarma que tienen ellos no sonó nunca; porque daba tiempo a ellos evacuar gente”, así lo dijo Paola Puello, casi con lágrimas en sus ojos, pues a su juicio, de la fábrica no salió ni la cuarta parte de los que trabajan allá al momento de la explosión. Explicó que una patrulla de la Policía minutos antes del estallido llegó a verificar, reportó la fuga y uno de sus miembros fue herido con el impacto. “Una patrulla vino y lo notificó, ese resultó herido en la cabeza porque lo vimos”.
En las calles del sector aledañas a la explosión la desesperación crece entre los residentes, muchos se quejaron de que no han recibido atenciones básicas, a pesar de que las autoridades están ahí, pues según dijeron todos están centrados en los escombros de la empresa y no en las decenas de casas afectadas. Solo un equipo de Salud Pública fue visto entrar a los callejones mencionados, en medio de la conmoción de las personas, realizando una jornada de vacunación.
Triste por las muertes. Cabizbajo y con la mirada perdida lucía Marcos Marte, un joven contratista que suplía de personal a Polyplas, de los cuales dos murieron.
“De mis empleados murieron Altagracia Garabito y Rosa Amelia Peña, quienes estaban en el almacén. Ella fue la del vídeo. Ellas no salieron porque no había forma, porque todo estaba lleno de gas y no podían ver”, dijo con voz entrecortada Marte, quien lamentó también que resultara gravemente herido otro de sus contratados, Manuel Esteban Martínez.
La cantidad de muertos. Las personas solo hablan de la cantidad que pereció y se muestran indignados por las cifras oficiales.
“Hermano, solo con la explosión sacaron tres al instante, antes de levantar los escombros y habían tres más allí metidos”, dice Marte mientras señala hacia El Club Deportivo Los Pioneros, que queda frente a la empresa. “Mire, yo le puedo decir que vi seis metidos en fundas quemados”, dijo.
Otros como Víctor Rodríguez acusaron a la prensa de manipular las cosas. “Tal vez no sea tu caso, pero no es cierto que son cuatro muertos. Hay más de 40 muertos, porque solo tienes que calcular cuantos trabajan en esa área”, dijo Rodríguez.
Agregó que la culpa es de la empresa que no permitió la salida de los empleados. “Óyeme!, los culpables son ellos mismos, porque hubo negligencia. El encargado de planta física está viendo el gas en la calle y no hace nada. ¿Qué ellos pueden decir? ¿Por qué no evacuaron ni hicieron nada?”, cuestionó Rodríguez.
Vecinos afirman que hay alrededor de 60 desaparecidos y reina la angustia.
Margarita solidaria. La vicepresidenta Margarita Cedeño se solidarizó con los familiares de los fallecidos y los heridos.
En una nota calificó de gran tragedia el accidente y reconoció el trabajo de los voluntarios que colaboran en el rescate y remoción de escombros y ayudaron a las decenas de afectados.
Insta a empresas a prepararse
Los sectores público y privado están obligados a preparar sus establecimientos con rutas de escape y calificar al personal para situaciones de emergencia como la ocurrida con la explosión de Polyplas, dijo el presidente de la Comisión Nacional de Emergencia (CNE), general Rafael Antonio Carrasco. Carrasco, además director de la Defensa Civil, explicó que la gestión de riesgo es una responsabilidad de todos, incluyendo las personas individuales, no solamente de los organismos de socorro. Invitó a todas las entidades privadas a conformar sus unidades de gestión de riesgos y las rutas de evacuación. Aclaró que algunas plazas, como Ágora Mall, Sambil, Blue Mall y Mega Centro, entre otras, ya cuentan con sus rutas de evacuación para casos de emergencia.
Peligro por tóxicos
El especialista en salud ambiental Luis Emilio Féliz Roa advirtió que la emisión de dioxina y furano, dos sustancias tóxicas emitidas con la quema de plásticos, harán daño en la salud de quienes están en el área cercana al fuego que consumió la empresa Polyplas.
Recomendó la mitigación inmediata del riesgo y las sustancias no degradables.
Dijo que se trata de dos sustancias que tienen una alta capacidad tóxica y son cancerígenas. Estas sustancias se emiten con la quema del plástico.
Dijo que las sustancias no son biodegradables y son hidrosolubles, por lo que si se echó agua apagando fuego se quedan y, dada su potencialidad de toxicidad, la población del entorno queda expuesta. Además de evitar la diseminación de las aguas contaminadas, el especialista recomendó monitorizar a la gente que quedó expuesta.