Naciones Unidas. El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, defendió hoy en Naciones Unidas que no hay ningún conflicto que no se pueda resolver hablando y pidió a los líderes humildad para impulsar la paz en el mundo.
“Ningún problema es tan profundo que no pueda ser superado si hay voluntad de todas las partes a través de la discusión y la negociación, en lugar de utilizar la fuerza y la violencia”, destacó Moreno.
El presidente ecuatoriano se expresó así en su discurso en la cumbre sobre la paz que celebra este lunes la Asamblea General de la ONU y que conmemora el centenario del nacimiento de Nelson Mandela. Moreno, que calificó al histórico presidente sudafricano como uno de los hombres “más grandes de la historia”, reivindicó la actualidad de su legado y su idea de que “la mejor arma” es siempre “sentarse y hablar».
“La paz mundial todavía es una tarea pendiente”, recalcó Moreno, que consideró que para resolver conflictos se necesitan “personas íntegras, honestas, pero sobre todo humildes». Moreno defendió que es el “deber” de los gobernantes conseguir que en el mundo “reine la libertad” y subrayó la importancia de trabajar en la “construcción de nuevas naciones para nuestros hijos».
Los 193 países de la ONU adoptaron hoy una declaración política en la que los líderes se comprometen a “redoblar esfuerzos para construir un mundo justo, pacífico, próspero y justo».
El texto, no vinculante, reitera el compromiso de los Estados miembros con los principios fundamentales de la carta fundacional de Naciones Unidas, como el respeto a la soberanía de los Estados, a su integridad territorial y a su independencia política.